VW Beetle Dune TSI 220
El primer Beetle es muy exclusivo. En carrocería coupé y cabrio, sólo llegarán a España 200 unidades.
Lugar de la prueba: Noordwijk, Países Bajos
UUN DíA SOLEADO EN HOLANDA es el escenario perfecto para que sus habitantes se echen a la calle para dar un paseo –no en vano, los Países Bajos es uno de los territorios más lluviosos de Europa–. Lo que ocurre es que, tanto los transeúntes como los ciclistas que agolpan las carreteras comarcales por las que circulo, no dejan de mirarme e, incluso, señalarme con el dedo. ¿El motivo? Conduzco un VW Beetle: un vehículo poco frecuente en Europa –la mayoría de las 100.000 unidades que se fabrican anualmente se comercializan en EE.UU. y China; en GPS: 52.239570, 4.449382 España se venden cada año apenas unas 700 unidades–; además, lo hago en su versión descapotable... y se trata de una unidad de la llamativa serie limitada Dune.
¿Y en qué se diferencia un Dune de cualquier otro Beetle? Volkswagen lo presenta como el primer crossover en la historia del modelo y señala que está inspirado en los buggies de los años 70... Pero, en realidad, lo más ‘campero’ que encontrarás en este Dune es que su suspensión está sobreelevada en un sólo centímetro –y no, no nos hemos equivocado en la cifra–. Por eso, reconocerás un Dune principalmente por sus pasos de rueda revestidos en negro y por sus exclusivas llantas Canyon de 18”, montadas sobre neumáticos 235/45. Además, luce paragolpes específicos: el delantero, con una entrada de aire coloreada en plata y, el trasero, con un difusor en el mismo tono. Por último, dispone de un alerón posterior –cuya parte de arriba está pintada en negro y la inferior, en el color de la carrocería–, y en los laterales de las puertas, unas franjas decorativas y unas estriberas plateadas.
En el interior, el Beetle Dune ofrece bastantes concesiones a la estética. Y es que, según el tono de pintura exterior que elijas –existen siete: además del plata de las fotos, hay blanco, negro, negro perlado, bronce oscuro, gris y un amarillo mostaza–, la parte frontal del salpicadero y los paneles superiores de las puertas podrán estar pintados en negro brillante... o en el citado amarillo –ver foto–. Otro añadido específico de esta versión son las costuras en color ‘Curry’ –para entendernos, amarillo– que incluyen el volante, los asientos deportivos, el freno de mano y el fuelle de la palanca de cambio; además de las alfombrillas.
Por último, pero casi lo más divertido, es que todos los Dune incluyen, sobre el salpicadero, tres relojes: el central es un cronómetro y los otros señalan, respectivamente, la temperatura del aceite y el nivel de presión del turbo. Además de lo anterior, todos los Dune ofrecen luces automáticas y sensor de lluvia, control de velocidad, clima bizona, equipo de audio Mp3 con Bluetooth, sensor de aparcamiento delantero y trasero...; convirtiéndose así en los Beetle más equipados.
En nuestro país, este vehículo se ofrecerá tanto en carrocería cabrio como en su versión coupé; y con tres propulsores ya presentes en su gama: en gasolina, el 1.4 TSI –desde 28.620 euros el Coupé; 32.800 euros el Cabrio– y el 2.0 TSI 220 CV –a partir de 31.170 y 34.000 euros, respectivamente–; y en diésel, el 2.0 TDI de 150 CV –desde 29.380 y 33.450