Volkswagen Polo 1.8 GTI 192 CV
Un coche para el día a día y que, a la vez, sea capaz de hacer disfrutar al volante. Pocos vehículos encajan mejor en esa definición que el VW Polo GTI.
Lugar de la prueba: Foz, Lugo GPS: 43.5692,-7.2544
DDESDE QUE SOY PROBADOR de coches hay algo que repito cuando tengo un GTI entre manos: desenfundo la cámara y fotografío las siglas GTI del frontal con un fondo sugerente. Y observando mi peculiar archivo fotográfico me he dado cuenta de que las siglas GTI son legendarias... ¡por el Golf! ¿Podrían quedársele grandes al Polo? Teniendo en cuenta que estamos hablando de todo un tricampeón del mundo de rallyes sería una mala noticia.
Giro la llave y el motor 1.8 TSI de 192 CV cobra vida emitiendo un sugerente y bronco sonido a través del escape. Por suerte, está asociado a un cambio manual de seis velocidades y no a la caja automática DSG de siete marchas –1.200€–. No es que vaya mal, pero disfruto bastante más con cada punta tacón que tirando de una leva para cambiar de marcha.
Los primeros momentos me sirven para escudriñar con detenimiento el interior. Los asientos, con el clásico tapizado a cuadros de los primeros GTI, ofrecen una buena sujeción; el volante está achatado en su parte inferior; y el resto es muy parecido a lo que podemos encontrar en cualquier otro Polo.
Selecciono el modo Sport Select que modifica el sonido del propulsor –a través del equipo de audio–, la respuesta del acelerador y endurece la suspensión adaptativa –que cuenta con dos niveles de dureza de serie–.
El motor empuja con mucha fuerza desde apenas 1.500 rpm, y continúa sin desfallecer hasta las 6.200 rpm. Basta con apurar un par de veces alguna marcha para darte cuenta de que tienes entre manos un coche que sólo necesita 6,7 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Tampoco puedo olvidarme del cambio manual de seis marchas, que tiene un tacto bastante suave –quizá en un GTI pega uno un poco más firme– pero resulta preciso a la hora de manejarlo con rapidez.
En marcha, el Polo GTI muestra una estabilidad imperturbable. Siempre te responderá con unas reacciones predecibles y una capacidad de agarre impresionante. Aún así, cuando te acercas al límite de adherencia, el morro inicia una suave tendencia a deslizar. Y ese tal vez sea su único defecto: va tan bien que sigue sin ser tan excitante como un Ford Fiesta ST. ¿Y el precio? Este Polo cuesta 23.990€, lo que le sitúa entre los urbanos GTI más baratos. Y, además, se fabrica en Navarra.