Audi Q2 1.4 TFSI S tronic

El segmento de los SUV urbanos aún no había sido explorado por las marcas hasta que ha llegado Audi.

Lugar de la prueba: Zúrich, Suiza GPS: 47.376887, 8.541694

EEn el pasado, el ‘2’ no le dio buenos resultados a Audi. ¿Alguien se acuerda del A2? Nació para hacerle la competencia al primer Mercedes Clase A y se quedó en uno de los grandes fracasos de la marca. Ahora vuelve a emplearlo en un modelo, aunque en esta ocasión tiene garantía de éxito. Primero, porque el Q2 se inscribe en el segmento de moda, el de los todo camino urbanos; y segundo, porque, de momento, no tiene competencia dentro de la categoría de los coches premium.

La innovación de Audi también se ha extrapolado al diseño. No hay rastro de las formas redondeadas habituales; en el Q2 brillan las líneas rectas y afiladas. Además, la gama cromática se sale de lo habitual, con tonos tan llamativos como el Amarillo Vegas –desde 415e–, el Naranja Coral metalizado –desde 757e– o el Azul Ara efecto cristal –a partir de 1.221e–. No menos destacable es la presencia de un montante trasero en color de contraste –Audi los denomina blades–; en el caso del acabado Sport Edition, van en plata hielo, aunque opcionalmente –desde 244e– pueden elegirse en blanco ibis, gris Manhattan o gris titanio mate.

Una importante representación de las combinaciones disponibles nos está esperando en un hangar de la base aérea de Dübendorf –Zúrich–. Me fijo en uno con el llamativo color Rojo Tango y los blades en blanco ibis. Bajo el capó porta el brillante motor 1.4 TFSI de 150 CV asociado al cambio automático DSG, una unión que,