Audi Q5 2.0 TFSI Quattro S Tronic

A la espera del SQ5, probamos la versión más deportiva del nuevo Q5. ¿Cómo va este ‘mini Q7’ hipervitaminado?

Lugar de la prueba: San José del Cabo, México GPS: 23.070902,-109.7533219,11

CConducir, bajo un sol de justicia y a lo largo de una casi interminable recta, escuchando los manidos acordes del ‘Hotel California’ de The Eagles es, reconozcámoslo... ¡un topicazo digno de cualquier telefilm estadounidense! Al menos, no me encuentro en EE.UU., sino en México para probar el nuevo Audi Q5, que la marca alemana fabricará en este país casi en exclusiva para todo el mundo –una pequeña parte de la producción se realizará en China, el primer mercado mundial de la firma de Ingolstadt–.

Hace más o menos 20 minutos que me he puesto al volante de un Q5 2.0 TFSI de 252 CV, que es la única versión de gasolina que se pondrá a la venta en nuestro país... hasta que, en 2018, lleguen el SQ5 y un híbrido enchufable. Por ahora, en el mercado español le acompañarán dos diésel 2.0 TDI, con potencias de 163 y 190 CV; además de una variante de acceso con motor 2.0 TDI 150 CV que llegará en marzo, y un 3.0 TDI de 286 CV que debería aterrizar antes de verano.

Este 2.0 TFSI pinta muy bien; pese a que desde Audi España reconocen que sólo representará un 3% o un 4% de las ventas; el 2.0 TDI 190 CV, el 50%. Y es que, además de montar el siempre notable propulsor 2.0 TFSI del Grupo VW, declara una velocidad máxima de 237 km/h y una aceleración de 0 a 100 en sólo 6,3 segundos. No está mal para un SUV de 1.795 kg, ¿verdad?

Pero el Q5 que ‘manejo’ –así dicen en México– cuenta con aún más argumentos a su favor. Al igual que toda la gama Q5, excepto el 2.0 TDI 150 CV –que será tracción delantera–, incorpora la nueva tracción total Quattro Ultra –ver Técnica–. También incluye de serie el rápido cambio automático S Tronic de siete velocidades, una característica que comparte con el grueso de los Q5; menos el 2.0 TDI de 150 CV, que equipará un cambio manual de seis relaciones, y el 3.0 TDI, un Tiptronic de ocho marchas.

Este nuevo modelo no ha pasado desapercibido en el país azteca. Y es que, aunque sólo ha crecido 3 cm de largo –de 4,63 a 4,66 m–, su maletero se ha incrementado en 10 litros hasta llegar a un total de 550 l; por cierto, de serie incluye portón eléctrico.

El Q5 ahora se parece más que nunca a su hermano mayor, el Q7. ¿El principal motivo? La adopción de la característica parrilla frontal SingleFrame de la marca, además de unas líneas más marcadas y propias de los últimos modelos de Audi.

Lo mismo ocurre en el interior, donde los responsables de la marca han ido a lo seguro y, prácticamente, han calcado el salpicadero del Q7. Nada que objetar, puesto que