AL VOLANTE DE DIRT 4
¿Ha conseguido Codemasters trasladar fielmente la experiencia de conducir un coche de rallyes a su nuevo videojuego? Lo probamos en primera persona.
l go más de cinco años después del lanzamiento de dirT 3, uno de los videojuegos de rallyes más populares de la historia, y un año después del de dirT rally, codemasters pone en el mercado la cuarta edición del sucesor del legendario colin Mcrae. Y nos hemos adelantado a su puesta a la venta para probarlo en exclusiva.
Hemos tenido la oportunidad de desplazarnos a las oficinas de Koch Media, distribuidora de un dirT 4 que llega al mercado español el 9 de junio, para comprobar en primera persona, y con algo más de un mes de adelanto, cómo es la experiencia de conducción. REALISMO AL 100% dirT 4 es, sobre todo, una apuesta por el realismo, no sólo por los más de 60 vehículos que el usuario puede llegar a seleccionar, sino también por sus escenarios y ambientación sonora. Por ello, es más que recomendable contar con un volante para la consola o el Pc (desde 59,90 euros aprox.) y un asiento de tipo Playseat (desde 179,90 euros aprox) para exprimir la experiencia a tope.
Una vez iniciado el juego, nos enfrentamos a la necesidad de elegir modalidad. contamos con cuatro modalidades: rally moderno, rally histórico, la ya popular modalidad de rallycross de la que es exponente, por ejemplo, el piloto norteamericano Ken Block, o el Landrush tan popular en ee.UU., el usuario debe elegir por dónde empezar.
en nuestro caso, decidimos correr un rally moderno en una localización que nos resulta muy conocida, la de Tarragona, aunque también es posible elegir trazados en australia, Gales, ee.UU. o Suecia. después, elegimos distancia del trazado, y el vehículo con el que vamos a correr -un Opel adam r2-.
apenas un par de minutos después de tomar contacto con el juego, ya somos capaces de dominar el coche con cierta soltura, ya que la técnica de conducción necesaria no es tan distinta a la que se emplea para conducir en la vida real. Las indicaciones del copiloto -es posible jugar en esta modalidad, eligiendo los comandos mediante los botones de la consola- hacen aún más realista la experiencia… tanto como para llegar a cubrirnos la cara instintivamente en alguno de los accidentes que sufrimos.
Llama especialmente la atención el comportamiento del coche, que en todo momento traslada las inercias al conductor al circular. incluso al pinchar una rueda, por ejemplo, el vehículo modifica su comportamiento, haciendo mucho más complicada cada trazada. el desgaste del propio coche después de cada etapa es también muy significativo, y obliga al jugador a “pasar por boxes” para reparar los daños en el área de servicio.