Mercado usado
buena motricidad y un chasis muy juguetón, el Twingo RS 133 era francamente divertido.
En el exterior, unas aletas ensanchadas daban cobijo a unas vías 40 mm más anchas, y la carrocería podía decorarse con un alerón –125e– y diversos adhesivos – desde 141e–. Por su parte, en el interior había unos asientos deportivos y detalles racing como cinturones de seguridad naranjas o una lucecita verde en el cuentarrevoluciones que se iluminaba al acercarse al corte de inyección. De serie, el Twingo RS venía con llantas de 16” pero, por 252 euros, podía instalarse el muy recomendable paquete Chasis Cup, que incluía llantas de 17” y una suspensión más dura, corta y deportiva que le sentaba genial al comportamiento del Twingo RS.
Mientras que este modelo ya se mostraba en su configuración de serie como un ponderado hot hatch, el Chasis Cup lograba que esos 252 euros nos pareciesen calderilla. Duro, tenso, firme y sujeto, el RS con Chasis Cup era tan inquietante y agresivo en curva – especialmente con el ESP desconectado– que, simplemente, desmerecía a la otra opción.
En 2011, el Twingo recibió un restyling estético y el RS 133 cambió su denominación a RS gordini, dando la posibilidad de lucir los tradicionales colores de los Renault gordini clásicos, con una pintura azul ornamentada por dos franjas blancas longitudinales.
a pesar de tratarse de uno de los coches deportivos más baratos del mercado, el Twingo RS nunca llegó a ser un éxito de ventas. Sin embargo, es ahora cuando está comenzando a ganar cierta popularidad; quizá favorecido por el hecho de que el actual Twingo RS es mucho menos deportivo y divertido de lo que sugiere su configuración de motor trasero y propulsión a las ruedas posteriores. De forma que el Twingo RS que ves en estas imágenes es la mejor forma de disfrutar de la magia de Renault Sport en un formato pequeño.