AUTOSATISFACCIÓN por el 200 de autofácil
Saludo a los colegas editores, felicitación a Fernando M. Cano por su diccionario del automóvil y un brindis por la industria española del motor
Hoy es lógica nuestra satisfac
ción como editores por la llegada de autofácil al redondo número 200, equivalente a doscientos meses de continua y puntual publicación. Expreso mi agradecimiento personal a cuantos contribuyeron con ilusión, trabajo y aciertos, a colocar la bicentenaria revista en el lugar de honor por ventas controladas desde su nacimiento. Gracias a cuantos la hicieron posible en sus principios y a cuantos se fueron incorporando para lograr su permanente y actual calidad para satisfacción de nuestros lectores.
Compartimos este orgullo con todos los colegas del Motor porque, en conjunto, constituimos la especialidad periodística más difundida y con mayor cantidad de cabeceras en leal competencia, así como secciones especializadas en todo tipo de medios informativos. Es lógica esta pluralidad, consecuente con un tema técnico tan variado y de utilidad mundial como transporte personal y de mercancías, medio de vida de millones de familias, y, en conjunto, primera potencia económica en muchos países.
Hablando de números redondos relacionados con nosotros, no puedo olvidar mi felicitación a La Tribuna de la Automoción por su reciente 500 quincenal. Algo ayudé a Javier Menéndez en la gestación de este título, aunque no pasé de indicaciones editoriales. Otro número redondo ha sido el 3.000 del semanario Autopista, segundo título de mi primera empresa. Y el más impresionante, el 10.000 del diario El Mundo, con sección permanente del Motor.
Mi tercer saludo especial es para Fernando M. Cano como autor de un completísimo Diccionario del Automóvil, compilador de todos los términos en uso para equipamiento, componentes y utilización de los vehículos. Fernando comenzó su vida periodística en el departamento de Prensa de Pegaso. En 1972, le fiché para la editorial como redactor de calidad indiscutible, demostrada en anteriores colaboraciones.
Su experiencia, conocimientos y buenos propósitos garantizarán el buen servicio ofrecido por su Diccionario como una pieza de utilidad profesional. Disfrutaré teniendo el tomo impreso entre mis manos, precisamente en estos tiempos de la nube digital y la continua y urgente información a través de los pequeños ordenadores telefónicos.
Y un brindis final por toda nuestra industria de automoción y actividades complementarias, cuya calidad y extensión internacional, tanto de vehículos como de componentes, nos permiten enorgullecernos en nuestras páginas y webs del bien ganado prestigio de la Marca España. ¡Salud!