COCKPIT DE COMPETICIóN
El cuidado por el peso es uno de los aspectos más trabajados en el Ford GT, si no el que más. Para ello, Ford se ha asociado con los especialistas en fibra de carbono Multimatic y DowAksa. Toda la carrocería es de este material y, por supuesto, como ya es costumbre en los supercoches de más alto nivel, el chasis del GT también lo es. Se trata de un monocasco que incluye el emplazamiento para los dos asientos y el salpicadero completo. Además, oculta entre la propia fibra de carbono y los guarnecidos de Alcántara, se esconde una jaula antivuelco fabricada en acero.
Como resultado, aparte de una rigidez suprema, el Ford GT es bastante más ligero que sus rivales: con 1.385 kg de peso, es 140 kg más liviano que un Ferrari 488 GTB y pesa 280 kg menos que un Lamborghini Aventador S.