EVO (Spain)

LOTUS ELISE SPRINT 220

Reduce 26 kg respecto al Elise Sport 220 y desempolva la insignia Sprint. ¿Cómo? A base de fibra de carbono.

- Fotos: Aston Parrott

UN LOTUS BAJO LA DENOMINACI­óN SPRINT tiene que ser un producto especial. En el caso de este Elise Sprint sólo tendrás que acercarte para apreciar muchos detalles en una brillante fibra de carbono. La cubierta del motor está fabricada en su totalidad con materiales ligeros, así como la capota extraíble. En el interior, la fibra de carbono también ‘invade’ el umbral de las puertas. Además verás la caja de cambios manual con todo el mecanismo a la vista y una nueva consola central con un espacio libre donde debería estar la radio.

Está claro que esta versión se ha visto sometida a un severo programa de ‘pérdida de peso’, aunque incorpora algunas de las medidas de las que se benefician el resto de variantes de los nuevos Elise. El nivel de acabado básico de este modelo, denominado Sport, también lleva la caja de cambios con el mecanismo a la vista, al igual que introduce grandes reduccione­s de peso, incluyendo un capó más ligero y el nuevo panel posterior con sólo dos luces traseras. Por tanto, hacer que el Sprint resulte todavía más ligero ha requerido de muchas más soluciones –de ahí la abundante utilizació­n de partes de fibra de carbono–.

La marca declara un peso de 798 kg para el Sprint, algo que lo acerca a la cifra que registraba el Elise original de hace 20 años. Este increíble dato tiene ‘ truco’, ya que se refiere al Sprint que adapta el motor 1.6 litros de 135 CV. Sus menos de 800 kg han sido posibles gracias fundamenta­lmente al uso de piezas más ligeras... y a que los 798 kg se refieren al peso en vacío; es decir, que el coche cuenta con todos los fluidos vitales como el aceite del motor, el líquido de frenos y el del embrague... pero con el tanque de gasolina vacío.

Este Lotus Elise Sprint 220 es idéntico al Sprint 1.6 excepto por la mecánica empleada y porque pesa 53 kg más. El propulsor es un 1.8 de origen Toyota sobrealime­ntado por un compresor. Esto, junto con que cuenta con otros elementos internos relacionad­os con la refrigerac­ión, explica esa masa extra. Su peso en vacío es de 851 kg; y, con combustibl­e, asciende a 878 kg –cifra que sigue siendo baja para un coche con una potencia de 220 CV–.

Aparte de los mencionado­s paneles de carbono y la luneta trasera de policarbon­ato que ahorran un total de 6 kg, el Sprint 220 cuenta con una batería de litio –resta otros 9 kg–, unos asientos deportivos con una carcasa de fibra de carbono (-6 kg) y unas llantas de aleación forjadas (-5 kg)... para un ahorro total respecto del Elise Sport 220 de 26 kg –es decir, apenas un 3%–. De ahí que, pese a todo, tanto el Sport 220 como el Sprint 220 declaren el mismo registro en el paso de 0 a 100 km/h: 4,5 segundos.

Si te cuesta entrar en el Elise con el techo puesto, puede que aprecies que

los preciosos umbrales de las puertas se sitúen 10 mm más cerca del suelo. Los ‘delgados’ baquets resultan cómodos y ofrecen un buen grado de sujeción. La presencia de Alcántara en los paneles de las puertas junto con el cuero negro ofrecen un bonito contraste con los pespuntes en amarillo.

Cuando pulsas el botón de arranque el motor se asienta en un ralentí sorprenden­temente ruidoso. Lotus dice que ha invertido mucho tiempo en la banda sonora del propulsor y afirma con valentía que han creado ‘el coche de cuatro cilindros con el mejor sonido de motor’. Desde luego es el cuatro cilindros con más carácter que hemos escuchado, con una melodía ronca, muy retro... como si ‘respirara’ a través de unos clásicos carburador­es. Su respuesta es siempre buena, contundent­e; algo a lo que ayuda el bajo peso del conjunto y unos desarrollo­s del cambio bien elegidos.

A pesar de ser un coche cuyo principal argumento de venta es el de un peso contenido, la dirección está bastante dura, sobre todo a baja velocidad. Con el asfalto seco, los neumáticos Yokohama Neova –específico­s para este modelo–, en medida 175/55 R16 para el eje delantero y 225/45 R17 para el trasero, proporcion­an un agarre brutal, sobre todo cuando alcanzan su temperatur­a óptima; y consiguen que el Sprint entre y salga de las curvas como si de un coche de carreras se tratase. La capacidad de absorción de los baches es notable, lo que repercute en una calidad en el comportami­ento más que notable. No hay asfalto con el que no sea capaz de lidiar, aunque s es cierto que el eje delantero puede verse afectado por algunos de los cambios de rasante que encontramo­s en las carreteras secundaria­s.

Con el asfalto mojado, el control de tracción no para de ‘trabajar’, algo normal dada la combinació­n de un par motor alto, un peso bajo y unos desarrollo­s cortos. Si optas por apagar el control de tracción, el Lotus se vuelve más exigente de conducir, sobre todo a la salida de las curvas

 ??  ??
 ??  ?? Arriba: En el interior, el mecanismo de la caja de cambio es un espectácul­o.Encima: Las llantas de aleación ultraliger­as ahorran 5 kg de peso.
Arriba: En el interior, el mecanismo de la caja de cambio es un espectácul­o.Encima: Las llantas de aleación ultraliger­as ahorran 5 kg de peso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain