PEUGEOT 308 GTi
La renovación del compacto deportivo de la firma francesa apenas afecta al apartado estético y detalles de equipamiento.
A MAYOR novedad del restyling del 308 GTi es que desaparece la variante de 250 CV, y tan sólo está disponible esta versión de 270 CV. Por lo demás, la marca nos ha tenido que decir dónde mirar para apreciar los cambios respecto al anterior porque, a simple vista, pasan totalmente desapercibidos.
Un nuevo capó, la parrilla pintada en negro, el paragolpes delantero con las tres entradas de aire inferiores un poco más grandes y unas nuevas tuli-
Lpas oscurecidas de los pilotos traseros es todo lo nuevo. Para ser franco, lo único que aprecié por mí mismo fue el cantoso color Coupe Franche de la carrocería que, por 625 euros, combina azul y negro de una manera singular... como puedes apreciar en las fotos.
Ya en el interior, las novedades se centran en una pantalla táctil de 9,7’’ más rápida en su funcionamiento y unos sistemas de seguridad mejorados. El volante de minúsculo diámetro y el i-Cockpit, de dudosa visibilidad según la talla del conduc- tor, siguen marcando un habitáculo rematado con calidad y que cuida el aspecto práctico; algo que añade atractivo a lo que pretende ser este coche: un compacto deportivo para un uso diario intensivo.
“¡No cambiamos una referencia!”, dice textualmente la diapositiva referida al apartado dinámico de este modelo que nos enseñó la firma francesa durante su presentación en el circuito malagueño de Ascari.
“¿Para qué si ya iba bien?”, me contesta el responsable de producto
de Peugeot cuando le pregunto las razones por las que han mantenido al 308 GTi técnicamente inalterado. Y en el fondo tiene razón. El motor es el siempre cumplidor 1.6 THP con 270 CV; los frenos son un prodigio de potencia y resistencia, con unos discos de 380 mm delante con pinzas fijas de cuatro pistones y de 280 mm detrás; las llantas, de 19’’ con neumáticos Michelin Pilot Super Sport. Y lo mejor de todo es que la marca mantiene el diferencial Torsen del eje delantero para asegurar una motricidad ejemplar.
Esto último se agradece en un compacto de tracción delantera capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6 segundos y recorrer un kilómetro saliendo de parado en apenas 25,3 seg. – un VW Golf GTI Performance de 245 CV declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos–.
He de admitir que este coche siempre me ha gustado dentro de la oferta de compactos GTI. Equilibrado, potente y eficaz, nunca lo hace mal sea cual sea el escenario elegido. Pero no habíamos tenido la opor- tunidad de rodar con él en circuito... hasta hoy. Peugeot nos ha invitado al trazado de Ascari para sacar todo el partido a la afinada combinación chasis/motor del 308 GTi.
El propulsor 1.6 turbo –ver técnica– no ofrece el empuje a bajas revoluciones del 2.0 TSI que llevan rivales como el Seat León Cupra o el VW Golf GTI; pero, una vez superadas las 2.500 rpm, saca el genio y hace del 308 GTi un coche realmente rápido. Es cierto que el cambio manual de seis marchas, si bien se muestra bastante preciso en su manejo, cuenta con unos recorridos de palanca algo largos para el planteamiento deportivo del modelo, lo que a veces juega en contra a la hora de sacar todo el partido a la mecánica.
Pero, sin duda, lo más destacable de este coche es la puesta a punto del chasis, con una combinación muy acertada de control de movimientos de la carrocería y capacidad de filtrado de las irregularidades del asfalto. En las curvas rápidas enlazadas, el 308 GTi resulta muy ágil y de reacciones seguras, por lo que circular rápido con él resulta sencillo.
En curvas más lentas, la tendencia natural es la de subvirar. Y aquí es
‘Se agradece la presencia de un autoblocante en un coche de tracción delantera con 270 CV’