TOYOTA, A LA CABEZA DE LA TECNOLOGÍA HÍBRIDA
Cuando hace 20 años Toyota presentaba la primera generación de su Prius, pretendía algo imposible: llevar la eficiencia de un vehículo de motor térmico más allá de sus límites tecnológicos.
La tecnología híbrida de Toyota ya está presente en todo tipo de segmentos
El rEto Estaba claro: el motor de combustión debía funcionar durante el mayor tiempo posible en su régimen de revoluciones más eficiente –lo que redundaría en su mínimo consumocon un sistema híbrido que independizara la producción energética de la propulsión. con ello se conseguiría una planta motriz que tuviese más oportunidades para escoger su modo de funcionamiento, de forma que se optimizaría tanto el consumo como las prestaciones.
Hoy en día, la marca japonesa mantiene esa búsqueda de la máxima eficiencia de la mano de no sólo del Prius, sino también de multitud de modelos presentes en la gama de toyota. todos ellos mantienen como principales características una gran sencillez de uso, el confort en marcha y un bajo requerimiento de mantenimiento, que hacen de estos vehículos la elección idónea para quien desea disfrutar de su coche sin renunciar a un bajo consumo, a una gran fiabilidad y al respeto medioambiental.
Tecnología deTrás del éxiTo toyota ha contribuido directamente a la democratización de la tecnología híbrida –ya está presente en todo tipo de segmentos, desde los vehículos urbanos como el Yaris, hasta todocaminos como el raV4 o berlinas como el Prius, todos ellos con consumos inferiores a 5 l/100 km–, al lograr que cualquier conductor pueda disfrutar de sus ventajas en el día a día. Pero, ¿en qué se basa el éxito de la tecnología Full Hybrid de toyota?
El objetivo de la marca japonesa era conseguir que sus vehículos lograsen una máxima eficiencia sin disminuir sus prestaciones. Para ello, modificó el concepto de motor térmico de gasolina adaptando su ciclo de funcionamiento para convertirlo en un propulsor de tipo atkinson, en el que el cierre temprano de las válvulas de admisión logra un plus de eficiencia, aunque sea a costa de sacrificar la capacidad de girar a regímenes más elevados.
Una vez obtenido el motor de gasolina con unos consumos similares a los de cualquier diésel, el siguiente reto era complementarlo con un dispositivo que lograse que el vehículo ofreciese el rendimiento de un vehículo de 197 cV, como es el caso, actualmente, del raV4. aceleración, potencia instantánea, bajo consumo y emisiones de co contenidos… El reto, aunque 2 complicado, resultaba apasionante.
¿la clave? El sistema Hybrid sinergy Drive, que permite que el motor de gasolina pueda girar siempre en su régimen de máxima eficiencia, ofreciendo un mejor rendimiento y, a su vez, disminuyendo su consumo. todo ello sin necesidad de depender de una toma de corriente que permita recargar las baterías como ocurre en los modelos PHEV (híbridos enchufables), y con la ventaja de que es el propio coche el que prioriza en cada momento cuál es el propulsor más eficiente y el que debe usarse en cada caso.