EL VOLANTE MÁS COMPLEJO DEL MUNDO
La firma de relojes de lujo Bell&Ross, patrocinador del equipo Renault, nos ‘coló’ en unos test de la escudería francesa en Montmeló para conocer cómo funciona el volante de un F1.
Decía Niki Lauda que Los FórmuLa 1 actuales los podría pilotar hasta un mono. Pero debía referirse a uno que tuviera, al menos, un B1 de inglés de cambridge aprobado, porque ‘agüita’ con la sopa de letras que incorpora el volante de un F1 actual, y con la que tienen que lidiar los pilotos en un entorno estrecho, estresante y vibratorio... con guantes ignífugos y mientras recorren hasta 100 metros por segundo.
Podríamos consolarnos pensando en que todos esos mandos no se emplean durante la carrera... que los pilotos se limitan a subir y bajar de marcha. sin embargo, la cruda realidad es que emplean gran parte de ellos durante la carreras... y algunos, varias veces por vuelta. ¿acaso algún enfermo ingeniero le pediría a un piloto que modificara sus reglajes de bloqueo de diferencial o consumo de combustible sector a sector de un circuito? ¡Por supuesto que sí! Los pilotos llegan a realizar, descontando cambios de marcha, hasta 30 intervenciones por vuelta. un trabajo agotador que requiere mandos y pulsadores con la mejor ergonomía, tacto y fiabilidad del universo.