TÉCNICA
QNuestros dos protagonistas recurren a un esquema mecánico idéntico. Ambos cuentan con un motor de 1.0 litros con tres cilindros e inyección directa de gasolina. Los dos recurren a la sobrealimentación por un turbo de pequeño tamaño, algo que mejora la respuesta del motor a bajo y medio régimen. También emplean un cambio manual de seis velocidades y tracción delantera con un ESP que permite desconectar el control de tracción, pero sin una función deportiva.
A nivel de chasis, los dos emplean una dirección asistida eléctrica además de a un esquema de suspensión calcado: de tipo McPherson delante y de eje torsional detrás. Eso sí, el Ibiza puede llevar alguna cosa más que el Fiesta, como faros full led –590e– o amortiguadores adaptativos –280e–.