Audi SQ5
¿Será el Q5 más caro y potente de la gama lo bastante deportivo como para rivalizar con BMW y Porsche?
ESTE ES EL SEGUNDO SQ5 de la historia de Audi. El anterior modelo, presentado en 2012, empleaba un motor turbodiésel 3.0 V6 de 313 CV de potencia. Sin embargo, últimamente, los fabricantes alemanes prefieren mantener un perfil ‘bajo’ con esto del diésel y, aunque Audi ha sugerido que más adelante se presentará una versión TDI del nuevo SQ5, esta primera encarnación emplea un motor V6 turbo de gasolina y 354 CV.
Dentro de la gama de Audi, los S son versiones con pretensiones deportivas, pero sin llegar a la radicalidad y exhibicionismo de los modelos RS. Y en ese sentido, el SQ5 interpreta su papel casi a la perfección.
Por fuera, el SQ5 es discreto y elegante. El nuevo diseño del Q5 le sienta genial, y le aporta un aire moderno y tecnológico. La nueva parrilla delantera es bastante impactante, y las cuatro salidas de escape traseras recalcan que estamos ante el Q5 más potente –aunque son ‘de pega’; en realidad sólo existe un tubo de escape a cada lado, situado tras el embellecedor y apuntando hacia el suelo–.
Al abrir la puerta accedes a un puesto de conducción con una ergonomía deliciosa. El principal defecto –puestos a buscar uno– se refiere a la posición y accionamiento del interruptor del Drive Select, que está un poco ‘perdido’ –bajo los mandos del climatizador– y requiere al menos dos pulsaciones para pasar de un modo a otro.
Las prestaciones son buenas. Sin embargo, debido al peso, el motor no brinda el magnífico resultado que proporciona en modelos más ligeros, como el Audi S4 –que pesa unos impactantes 250 kilos menos–. La mecánica es bastante silenciosa aunque entre 3.000 y 4.500 rpm la nota del escape podría tildarse de anodina. Tiene muy poco retraso en la respuesta, pero es a partir de 2.500 rpm cuando el acelerador comienza a reaccionar de forma más afilada.
En cualquier caso, donde el propulsor resulta genuinamente brillante y emite un sonido seductor es entre 5.000 y 6.500 vueltas... aunque el resto del coche parece no encajar mucho con ese enfoque deportivo. Se trata de un SUV terriblemente rápido, pero no muy excitante.
La dirección es efectiva e incisiva, aunque carece de tacto y la primera in-
dicación de que se está agotando la adherencia consiste en el chirrido de los neumáticos protestando, sin percibir una reducción significativa del ‘peso’ en el volante. La altura de este Audi, combinada con algo más de balanceo de lo deseable y una falta de control férreo de los movimientos de la carrocería, hace que el coche no inspire tanta confianza como un BMW X3 o un Porsche Macan. Sin embargo, se trata de un vehículo muy fácil de conducir deprisa.
El cambio funciona muy bien. Podría pasar perfectamente por una caja de doble embrague salvo porque, cuando se conduce en las modalidades más deportivas, carece de ese ‘impacto’ tan agradable al cambiar de velocidad que ofrece, por ejemplo, la caja PDK de Porsche.
Cuando seleccionas el modo deportivo del ESP – que, por algún motivo, se llama Offroad…–, la trayectoria del coche se vuelve más ajustable mediante el acelerador, y comienza a deslizar de delante de una forma más
Lprogresiva, predecible y dosificable. La unidad que estamos probando incorpora el diferencial trasero deportivo o Sports Differential – cuesta 1.715€–, que puede alterar el reparto de par entre las ruedas traseras para neutralizar casi a placer cualquier atisbo de subviraje. Hace su trabajo bastante bien, y la actitud del coche es neutra hasta llegar al límite de adherencia. Sin embargo, los sistemas de tracción trasera con delantera conectable de BMW y Porsche brindan una agilidad y tacto de dirección mejores.
Por su parte, los frenos, con pinzas delanteras fijas de seis pistones, tienen un aspecto y funcionamiento impresionantes.
En cuanto al precio… se trata de un modelo caro. Cuesta 80.108€, lo que le sitúa muy cerca de un Porsche Macan GTS, que vale 85.823€, y es el modelo por el que debería apostar quien busque un todo camino realmente deportivo.
‘El propulsor resulta genuinamente brillante y emite un sonido seductor entre 5.000 y 6.500 rpm’