Audi S4 Avant
354 CV, un chasis imperturbable, un maletero en el que te cabe de todo, elegancia y discrección... Hay pocas cosas más que se le puedan pedir a un deportivo ‘para todo’.
CUANTO MáS LO CONDUZCO, más convencido estoy de que este S4 Avant es uno de esos modelos que yo califico como ‘coche total’. Y lo considero así porque es un vehículo que te sirve para absolutamente todo, y que no te defrauda en ningún campo. Es más, brilla en la mayoría de las situaciones.
Por ejemplo, respecto al motor, corre muchísimo. Se siente ‘lleno’ desde 1.800 rpm y estira con ímpetu hasta cerca de 7.000 rpm. Va asociado a un cambio automático de convertidor de par al que he sido incapaz de sacarle una sola pega más allá de la inesquivable para cualquier transmisión automática, que es la falta de implicación al volante.
Respecto a esto último, por cierto, puede que el S4 decepcione a quien busque un deportivo que le ponga constantemente a prueba –como un BMW M3–, ya que es bondadoso con tus errores y su motricidad es tal que difícilmente dibujarás derrapada alguna sobre el asfalto. Dicho de otro modo, es uno de esos deportivos en los que prima la eficacia frente a la diversión. Extraordinario.
(@ealonso_evo)