Ferrari 488 Pista
Estrechar lazos entre el mundo de la competición y los coches de calle no es fácil, pero con el 488 Pista Ferrari han conseguido homologar un coche de carreras para rodar por la vía pública.
La experiencia de Ferrari en el mundo de la competición ha sido crucial a la hora de desarrollar sus coches de calle. con el tiempo, todos los vehículos de la marca acaban adoptando la tecnología de los bólidos de carreras, pero hay ciertos modelos que se acercan, todavía más, a las variantes de circuito. el mejor ejemplo de ello lo encontramos en la saga de berlinettas con motor V8 que comenzó con el F355 challenge y continuó con el 360 challenge Stradale, el 430 Scuderia y el 458 Speciale, todos ellos versiones de calle de sus homólogos de competición.
para continuar con la tradición, la compañía transalpina acaba de presentar el 488 pista. Llegará al mercado a finales de 2018 y su apellido es toda una declaración de intenciones que deja claro que no estamos ante un supercar convencional. Sólo hay que echar un vistazo a su exterior para darse cuenta del trabajo realizado a nivel aerodinámico. Tanto es así que incorpora mejoras derivadas de la Fórmula 1, como el S-duct, que canaliza el aire a través de una apertura en el capó para incrementar la carga a altas velocidades.
en Maranello también se han preocupado por rebajar el peso máximo del conjunto, dando como resultado un ahorro de 90 kilogramos respecto al 488 GTB. el peso total del pista es de 1.280 kg, pero las mejoras no terminan ahí porque Ferrari ha realizado modificaciones de importancia en la parte mecánica. Gracias a ello, el V8 biturbo de 4.0 litros ubicado en posición central es capaz de rendir 720 cV a 8.000 rpm; 50 cV más que en el 488 GTB. con el incremento de potencia y la reducción de masa, el 488 pista logra alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 340 km/h.
en la parte dinámica, el 488 pista incorpora el control de deslizamiento lateral (SSc) y el novedoso control de dinámica lateral. este último ajusta la fuerza de frenado de manera independiente en cada rueda para mejorar el paso por curva en circuito. el objetivo de la marca italiana pasaba por conseguir la facilidad de manejo de un coche de calle con el tacto de conducción y las sensaciones de un vehículo de competición.