Un Tesla sin carga en España
Normalmente, “La última de Toñejo” es para contaros alguna anécdota divertida o alguna prueba de algo que a mí me ha parecido interesante, o simplemente me ha cautivado.
En esta ocasión no es para nada de eso, sino para contaros algo que no entiendo y, por más vueltas que le he dado, no encuentro una explicación lógica.
Hace unas semanas me llamó mi amigo Jaime Nicolás- Correa para contarme que, después de muchos años trabajando y viviendo en Miami (USA), se vuelve a España con su mujer y sus hijos. La verdad es que, siempre que algún amigo se vuelve a España, me da cierta pena y nostalgia, porque te das cuenta de que, para la mayoría de mis compatriotas, Miami es una ciudad de paso. Después de desearle lo mejor, me dijo que se quería llevar su flamante SUV Tesla Model X a Madrid. Le expliqué que no debería haber ningún problema, que fuera pidiendo al consulado español los documentos que justificaran que había estado viviendo en Estados Unidos para poder llevar el coche a España, y que si necesitaba mi ayuda, me lo dijera.
Según la Comunidad Económica Europea, cuando una persona está viviendo en un tercer país durante un periodo prolongado, tiene derecho a llevarse todas sus propiedades: muebles, electrodomésticos, coches, motos y todo lo que posea, sin pagar ningún impuesto en su país de destino que, en esta ocasión, es España.
En el caso de los automóviles, para no pagar ningún impuesto tiene que demostrar que los vehículos llevan a su nombre más seis meses antes de llevárselo, que esté matriculado y que haya pagado los impuestos correspondientes en el país de origen –en este caso, el 7% del estado de La Florida; sí, aunque parezca mentira, sólo se paga el 7%–.
La cuestión es que, a los pocos días, me dijo que Tesla le había comunicado que su coche no se puede cargar en Europa, y que lo mejor era que vendiese su vehículo en USA y comprase uno en España. Además de comunicármelo, me envió los e-mails que se había cruzado con Tesla.
Obviamente no me quedé quieto, y empecé a investigar cuál era el motivo por el que, si una persona se compra un Tesla eléctrico en USA, no se lo puede llevar a Europa.
Y ya en el último e-mail que le envió la marca a Jaime le comunicaba que no se podía solucionar, puesto que, a parte de no disponer de soluciones de carga – es decir, acceso a los supercargadores–, tampoco están soportados los servicios on line del vehículo, como radio, navegador, actualizaciones online o servicios remotos. Vamos a ver, señores de Tesla.
Mi amigo Jaime tiene coches de su marca desde el año 2011, fue de los primeros en comprar uno y, cuando lo hizo, comentó que le gustaría llevárselo a España cuando volviera de su larga estancia en USA, y le dijeron que no había problema. Además, le gusta su coche y no otro, le tiene un cariño especial a este modelo y, después de ser un cliente leal, la marca le dice, tras mucho tiempo mareándole, que el coche no se lo puede llevar.
Yo lo respeto, y entiendo que, para evitar importaciones paralelas, ponga barreras, pero que a una familia que se vuelve definitivamente a su país y tiene el coche para uso particular no le den una solución técnica para que se lo pueda llevar consigo cuando regresa definitivamente, no me cabe en la cabeza.
Perdonen señores de Tesla, pero este coche se fabrica en USA y también se vende en Europa. Quiero decir con esto que, si la central de la marca en el Viejo Continente está en Holanda, y el coche debe pasar primero por allí para hacer los cambios pertinentes en el vehículo y que pueda cargarlo sin problemas en España, mi amigo no está en contra de hacerlo y pagar lo que sea menester.
Por cierto, os recuerdo que los concesionarios Tesla pertenecen a la propia fábrica, así que no entiendo todo lo que han estado mareando a mi amigo Jaime.
Desde estas líneas le quiero pedir disculpas a Jaime por haberle fallado, ya que jamás pensé que no lograríamos solventar este problema.
Me parece decepcionante el comportamiento de una marca como Tesla, que presumen de ser los más modernos del mundo, y no se molestan en ayudar a personas como Jaime a disfrutar de su coche en la parte del mundo que deseen.
Ya sabéis, si te compras un Tesla, olvídate de dar la vuelta al mundo porque no podrás cargarlo en todos los sitios… ya que puede que funcione o no.