PLANES DE VERANO
El valle del motor, situado en la región italiana de la Emilia Romagna, es un lugar que no te debes perder. Además, te proponemos los mejores eventos para que pases un verano de lo más petrolhead.
LOS HABITANTES DE LA REGIóN ITALIANA conocida como Emilia Romagna han visto crecer el automóvil a través del sueño cumplido de ilustres protagonistas como Enzo Ferrari (1898-1988), Ferruccio Lamborghini (1916-1993), Alejandro de Tomaso (1928-2003), Alfieri Maserati (1887-1932) u Horacio Pagani (1955). Ellos han escrito con letras mayúsculas los mejores pasajes de la historia del automóvil.
Tomando Módena como centro de este peculiar valle del motor, podemos planificar un recorrido con la primera parada en el Museo Enzo Ferrari. Creado sobre la casa en la que nació Enzo en 1898, muestra el domicilio y el taller intactos rodeados de una construcción de diseño futurista e innovador que replica el capó de un Ferrari pintado de amarillo – se eligió este color porque es el símbolo de la ciudad de Módena–. Entre sus salas, podemos encontrar objetos, fotos y documentos que nos permiten revivir la historia del hombre que hay detrás del mito de una marca como Ferrari.
A no más de 10 minutos andando, nos topamos con la torre que da entrada a la fábrica y museo Maserati. La marca, cuyo logotipo – un tridente– está inspirado en la estatua de Neptuno que adorna la vecina ciudad de Bolonia, da vida en esas instalaciones a los Ghibli, Levante, Quattroporte, Gran Turismo y Gran Cabrio. Además, no puedes irte de este lugar sin recorrer el Museo Umberto Panini, que contiene una colección única de vehículos Maserati.
Siguiendo la ruta, a 20 kilómetros de Módena, se encuentra el pueblo de Maranello. Con casi 20.000 habitantes en la actualidad, se convirtió en 1947 en la sede de Ferrari y lugar de residencia de su fundador, Enzo Ferrari. Por sus calles han dado sus primeros pasos todos los modelos de la marca del Cavallino Rampante. Hoy, gracias al Museo Ferrari, podemos disfrutar de una exposición que se renueva continuamente y que da cabida tanto a vehículos de calle como de competición. Recorriendo sus salas, contemplaremos los modelos más importantes de la marca, los 110 trofeos que avalan su laureada trayectoria en la Fórmula 1, o los cascos originales de los nueve pilotos que han ganado un Campeonato del Mundo al volante de un Ferrari.
A menos de 40 km de Maranello se ubica Sant´Agata Bolognese, lugar cuyo más ilustre residente era Ferruccio Lamborghini.
La historia de la marca del astado comienza cuando Ferruccio Lamborghini compra un Ferrari 250 GT en el año 1958. Un problema reiterado con el embrague provocó que el, hasta ese momento, fabricante de tractores, hiciera una visita al propio Enzo para mostrarle su descontento. Esta reunión se saldó con una célebre frase por parte del fundador de Ferrari: “Un fabricante de tractores no puede entender la complejidad de un Ferrari… así que mejor dedícate a tus tractores”. Lamborghini se marchó humillado con un único objetivo: demostrar que podía diseñar y construir coches capaces de batir a los modelos de Ferrari.
Han pasado muchos años de aquello, pero la rivalidad se mantiene. Al contrario que Ferrari, la marca de San´t Agata permite no sólo el acceso al museo sino visitas guiadas que muestran el interior de la fábrica.
La última incorporación a este valle del motor es la firma Pagani. Horacio Pagani, su fundador, decidió hacer realidad su sueño y, como un mago del Renacimiento, construye completamente a mano auténticas obras de arte sobre ruedas. De su factoría han salido los modelos Zonda y Huayra, dejando claro que el mercado de los superdeportivos no es cosa de dos. Solicitando cita previa, se pueden visitar sus instalaciones.
La última incorporación al valle del motor ha llegado de la mano de Horacio Pagani