CENTRO DE SIMULACIÓN
El mundo virtual Los datos recopilados en los centros de pruebas y en el mundo real permiten recrear escenarios de manera virtual para continuar con el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma. Estos escenarios plantean todo tipo de situaciones y condiciones de conducción a las que se enfrentan, en el ordenador, los coches autónomos; de esta forma, la inteligencia artificial encargada de asumir el manejo del vehículo completa su aprendizaje para prescindir de la intervención humana y poder tomar decisiones de forma correcta ante cualquier imprevisto y situación.
Este mismo año, BMW ha inaugurado un Campus de Conducción Autónoma en Múnich, Alemania, que cuenta con más de 23.000 metros cuadrados para la investigación y el desarrollo de esta tecnología. En estas instalaciones, los trabajadores acumulan y procesan los datos obtenidos por la flota de 80 vehículos de desarrollo que circulan, en fase de pruebas, por carreteras públicas de Alemania, Estados Unidos, China e Israel. Un conjunto de sensores, radares y cámaras recopilan datos en unidades informáticas que, ya en el centro de simulación, se procesan para dar forma a nuevos escenarios de conducción.
Estas recreaciones tienen en cuenta factores como la climatología o el estado de la carretera, pero también la interacción con el resto de vehículos, peatones, ciclistas, objetos y, en definitiva, de cualquier elemento que interfiera en la circulación del automóvil. La comunicación entre vehículos y entre vehículos y objetos es uno de los ejes de la investigación en este tipo de centros, puesto que, con una buena red de comunicación basada en la conectividad, se puede garantizar la seguridad y el funcionamiento fluido de los vehículos autónomos en cualquier lugar y condición.