IVÁN FIESTAS
Shelter Garage es una especie de residencia 5 estrellas para coches de alto valor, donde los custodian y cuidan como las joyas que son para que sus dueños sólo se preocupen de disfrutarlos cuando lo deseen. Iván Fiestas, su director general, nos cuenta cómo es este selecto paraíso de ubicación secreta.
¿Por qué Shelter Garage? ¿Cómo se te ocurrió la idea?
“Siempre he sido aficionado a los automóviles de altas prestaciones, y por suerte propietario de algunos de ellos. Shelter Garage acaba de nacer, pero es un proyecto que tenía en mente desde hacía años, y fue un poco por necesidad propia. Simplemente, quería un lugar donde guardar mis coches con una mayor seguridad que la que te brinda un garaje comunitario, o incluso el de una vivienda unifamiliar. Pensé que, seguramente, habría gente con mis mismas inquietudes, así que creé Shelter Garage, un lugar en el que los clientes pueden tener plena confianza de que sus joyas con ruedas están a buen recaudo –y aseguradas a valor de mercado–”.
¿Cuál es la parte más diferenciadora de Shelter Garage?
“La discreción y la privacidad. Estamos en Madrid, pero la única forma de conocer nuestra ubicación exacta es hacerse socio y traer tu vehículo. O vehículos. No es un lugar abierto al público, sino un selecto club de entusiastas. Llevamos activos poco tiempo, pero ya tenemos un 62% de ocupación y nunca se nos ha dado de baja un cliente. Creo firmemente que aprecian nuestra vocación de servicio personalizado. Además, en nuestras instalaciones contamos también con un club social – Club Shelter– donde los socios pueden reunirse para jugar a simuladores de conducción, al billar, a los dardos, consultar prensa especializada o, simplemente, desconectar del día a día”.
Así que os encargáis de todo...
“De todo lo que desee el cliente. Nos ocupamos de arrancar y mover los coches cada cierto tiempo, de llevar su mantenimiento, de transportarlos a lugares vacacionales, de trámites de compraventa... Ofrecemos un servicio integral para automóviles de uso esporádico. Algunos de los clientes que nos confían sus vehículos incluso residen fuera de España, y por supuesto les recogemos con su coche en el aeropuerto si así lo desean”.
¿Hay requisitos para ser socio?
“Debe haberlos si queremos que Shelter Garage sea un club selecto y seguro. Hay que venir de parte de un referido, apadrinado por uno de los socios, o mostrar algún tipo de ‘credencial’ que te convierta en alguien de fiar. No puedes simplemente llamar al timbre y esperar que te abramos las puertas, pues la confianza que los clientes nos han depositado nos lo impide. Así que, igual que tenemos un filtro para el tipo de coche que puede entrar –no muy exigente, no tienen necesariamente que ser caros–, lo tenemos para la clase de persona que puede ser socia. Gente recomendada, no conflictiva, y sobre todo discreta, es la que encaja con nuestra filosofía de club”.
Con tanto secretismo... ¿cómo os promocionáis?
“Nuestra principal herramienta de comunicación es el boca a boca. Es lo que queríamos, lo que buscábamos desde el principio dada la naturaleza del negocio. Aun así, también estamos en redes sociales como Instagram o Facebook, pero no con el objetivo de captar clientes. Como decía antes, los cauces para ser miembro de Shelter Garage no son los habituales”.
¿Y cuál es el coste por formar parte de la comunidad?
“Depende de los servicios que se contraten. La custodia del coche básica, que incluye seguridad privada, control de fluidos y de presiones de neumáticos, un arranque semanal y la membresía al club social Shelter, sale por 119 euros al mes. Si ya quieres añadir otras prestaciones, como la conexión a un mantenedor de batería, pasar la ITV, traslados especiales, revisiones, reparaciones o limpieza, esa tarifa va lógicamente incrementándose. Incluso ofrecemos servicios adicionales como restauraciones, pulido de pintura, electrónica, mejoras mecánicas, disposición de un trastero para piezas, uso de nuestro elevador de vehículos, y hasta el contar con el depósito de gasolina siempre lleno para que, cuando te montes en tu coche, no tengas que preocuparte ni siquiera de ir a repostar”.
¿Cuáles son vuestros próximos planes para los socios?
“Ya organizamos rutas, cursos de conducción en circuito y hasta experiencias gastronómicas mediante Brunch & Cars, un club que creé en 2015 también para entusiastas propietarios de coches deportivos. Lo próximo que queremos montar, tal y como nos consta que desean los socios, es un viaje a los circuitos de Nürburgring –Alemania– y Spa –Bélgica– para disfrutar allí de nuestros coches”.
Nos encargamos de que el disfrute del coche clásico o deportivo sea llevado al máximo nivel