FERRARI 4.5 V8
El cénit del concepto de motor V8 atmosférico
Como ocurre con casi todos los motores que hemos recopilado, al hablar del 4.5 V8 del Ferrari 458 Speciale, estamos hablando en realidad de una familia de propulsores que ha ido evolucionando hasta llegar a un nivel límite en términos de fiabilidad, costes y emisiones.
El bloque F136 hunde sus raíces a principios de siglo, cuando comenzó a trabajar con 4,2 litros de cilindrada, desarollando 390 CV y propulsando al Maserati Coupé. Pero Ferrari fue apretándole más y más las tuercas al ‘pobre’ bloque V8.
Aplicado a los Ferrari F430 y 458 Italia, su característica principal es el empleo de un ‘cigüeñal plano’. Esta decisión es el punto de inflexión a la hora de desarrollar cualquier V8 deportivo, ya que permite fabricar un cigüeñal más ligero –con muñequillas compartidas por dos bielas– que reduce las inercias del motor, proporciona un orden de encendido que mejora la salida de los gases de escape y afila la respuesta del acelerador. Además, también dota al motor de ese sonido ‘rasgado’ que se nos viene a la cabeza a casi todos cuando pensamos en un Ferrari de motor central contemporáneo.
La versión del 458 Speciale es sencillamente el mejor V8 de la historia. Prestaciones, rapidez de respuesta, tacto afilado, sonido... en este motor todo es tan absolutamente delirante como en un motor de competición.
Así es
Motor F136 Año 2013 Potencia 605 CV a 9.000 rpm Par 540 Nm a 6.000 rpm Bloque V8, 4.499 cc, gasolina, atmosférico