MAZDA 1.3 RENESIS
La ‘alternativa’... al motor alternativo
Hay que comenzar reconociendo una cosa: parte de la redacción estaba en contra de incluir en esta selección el motor rotativo Wankel. Y no les faltan motivos, porque es un propulsor que se caracteriza por un montón de defectos intrínsecos que, en estos tiempos en los que se prima la eficiencia por encima de cualquier otra consideración, le dejan completamente fuera de juego.
Como sabéis, el Wankel pertenece a la familia de los motores rotativos y cuenta con un ‘pistón’ de aspecto más o menos triangular que gira en el interior de una cámara de combustión con una forma especial, definiendo tres espacios independientes o cámaras de combustión. Eso complica el sellado de las cámaras de combustión – lo que incrementa el consumo de aceite– y da lugar a una gran superficie por la que se pierde calor – lo que incrementa el consumo–. Sin embargo, frente al motor de pistón de toda la vida – denominado alternativo porque los pistones suben y bajan alternativamente–, el Wankel ofrece dos ventajas radicales: bajo peso y ausencia de vibraciones –ya sea al ralentí o a 10.000 rpm, un Wankel siempre gira de forma sedosa y silenciosa–.
Y por eso pasará a la historia la versión de 230 CVB del Mazda RX-8: por ofrecer un tacto deportivo y un sonido inalcanzables para el resto de los modelos atmosféricos coetáneos... aunque fuera a costa de un consumo de aceite superior al habitual.
Además, no podemos estar seguros de que, invirtiendo todo el dinero necesario, el Wankel no acabaría superando a los motores ‘sube y baja’ de toda la vida.
Así es
Motor 13B-MSP Año 2001-2012 Potencia 230 CV a 8.200 rpm Par 211 Nm a 5.500 rpm Bloque 1.308 cc, rotativo Wankel, gasolina, atmosférico.