DONDE SE FORJAN LOS FUTUROS CAMPEONES
Las filiales de Peugeot en España y Portugal han puesto en marcha de nuevo el extinto Desafío Peugeot, una de las mejores copas de promoción de rallyes de todos los tiempos. Este mes probamos el arma que utilizan: el Peugeot 208 R2.
Para los que tenemos la suerte de participar de vez en cuando en un rally, subirnos en un coche de carreras de última generación y, por supuesto, más competitivo que el nuestro, es siempre un lujazo. Así que hoy me siento especialmente afortunado pues voy a tener la ocasión de ponerme a los mandos de un Peugeot 208 R2, probablemente el mejor coche de esta categoría con permiso de los Opel Adam R2 o los Ford Fiesta R2T.
Esta es la categoría anterior a los R5, justo la que hay por debajo de los WRC y, por eso, este tipo de coches tienen que ser algo más que un simple peldaño para llegar a lo más alto. Tienen que ser un coche escuela, tanto en lo que a conducción se refiere como a la propia puesta a punto un coche de carreras. Por eso, si te cuento que esto es un Peugeot 208 1.6 VTI atmosférico con 185 CV, quizá no te llame mucho la atención y pienses que estoy exagerando. Pero si te digo que incorpora una suspensión Öhlins con tres vías de regulación, cambio secuencial de cinco marchas, diferencial autoblocante, un buen equipo de frenos y un arco de seguridad que aumenta y mejora la rigidez de un chasis que ya de serie es muy bueno, el resultado no puede ser más que un auténtico matagigantes.
Para descubrirlo, a mi derecha voy a tener además a un perfecto maestro de ceremonias: Gonzalo Martín de Andrés. Hijo de recientemente fallecido Santiago Martín Cantero, uno de los mejores pilotos y preparadores que ha dado este país. Gonzalo decidió seguir en su día los pasos de su padre para crear SMC Junior, el equipo que, entre otras cosas, se encarga del equipo oficial Abarth en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto –CERA- con Alberto Monarri como piloto del Abarth 124 R-GT.
Además, Gonzalo compite también como piloto de Peugeot en circuitos, así que hoy se ha venido hasta el trazado del Jarama para explicarnos los secretos del coche. El 208 R2 cuenta con un kit para asfalto y otro para tierra, pero en esta ocasión sólo lo podremos probar sobre la primera de estas superficies. Dado que esto es un coche de rallyes y que las largas rectas de un circuito no son su sitio ideal, la organización ha dispuesto una serie de conos por la pista para hacer más lenta y revirada nuestra toma de contacto con el Peugeot.
Me subo al coche. Soy bajito pero, sorprendentemente, en esta ocasión no voy a necesitar ningún cojín para llegar bien a los pedales, pues hay que recordar que los asientos son fijos y se colocan sólo para la postura del piloto que lo vaya a pilotar.
Esta unidad es del equipo de Pedro Fontes, piloto portugués que, junto a Peugeot España y al gallego Sergio Vallejo, ha puesto en marcha este año la Peugeot Rally Cup Ibérica, con tres carreras en tierras lusas y otras tres en tramos españoles.
Además de competir con un Citroën C3 R5 en el Campeonato de Portugal de Rallyes, Fontes dispone de varias unidades del 208 R2 para alquilarlas en los diferentes rallyes, y el coche en el que estoy subido es precisamente una de ellas.
Mientras nos abrochamos los arneses de seis puntos, aprovecho para preguntarle a Gonzalo qué es lo que debo saber para ponerme en marcha. “Verás que el chasis es una pasada, que el coche es muy ágil y que cualquier cosa que hagas tiene una respuesta inmediata. Tendrás que acostumbrarte a la dirección, que es más rápida que la de serie y, por tanto, notarás que gira a la menor insinuación. ¡Ah! Y el cambio, claro. Para meter primera, debes pisar el embrague, pulsar el botón que hay en la parte superior de la palanca y tirar hacia atrás de ella. Sólo hace falta que uses el embrague para meter primera, marcha atrás e iniciar la marcha. Después, puedes cambiar sin pisarlo y sin dejar de acelerar. Para reducir, tampoco hace falta que lo pises,