JAGUAR XE 300 SPORT
La palabra Sport pretende añadir emoción en el XE. ¿Lo consigue?
JAGUAR NECESITABA DESDE HACE ALGÚN TIEMPO un modelo deportivo dentro de la gama XE; una versión que añadiera algo de picante a la oferta de esta berlina para, hablando claro, hacer frente con garantías a sus competidores alemanes.
El Jaguar XE SV Project 8 de 600 CV que tuvimos la suerte de probar hace poco es un automóvil muy bueno, pero no está pensado para bregar con la competencia existente. Y es que coches como el Audi S4, el BMW 340i o el Mercedes-AMG C43 siempre han estado por encima del refinado XE desde el punto de vista dinámico.
Ahora llega al mercado esta variante de cuatro cilindros sobrealimentada para reemplazar al XE S con motor V6 de 380 CV.
Nada más acceder al habitáculo del XE 300 Sport percibes una sensación positiva de calidad, en consonancia con lo que podemos encontrar en el resto de sus rivales, e incluso por encima de ellos en cuanto a atrevimiento, ya que no resulta tan sobrio. Además, Jaguar asegura haber realizado algunos ajustes a nivel dinámico que le permitirá contentar a los potenciales clientes con un mayor nivel de exigencia deportiva. ¿Será suficiente?
En su búsqueda por agradar a los compradores con un espíritu más deportivo, el 300 Sport lleva la versión más potente del propulsor cuatro cilindros turbo de la familia Ingenium. En este caso, produce 300 CV a 5.500 rpm y 400 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm, cifras que más o menos lo igualan con los rivales antes mencionados.
La marca británica comenta que el Ingenium se ha modificado internamente para mejorar su refinamiento, y para proporcionar una respuesta más deportiva con un nuevo mapa para el acelerador, el escape y la transmisión... la cual es una automática de ocho marchas suministrada por ZF.
El chasis también experimenta modificaciones, aunque básicamente se trata de elementos opcionales del desaparecido XE S que ahora vienen de serie. Hablamos de una suspensión adaptativa, unos frenos ligeramente más grandes, y unas llantas que también crecen hasta las 19’’, aunque nuestra unidad de pruebas lleva las opcionales de 20’’ –cuestan 870 euros–.
El paso de 0 a 100 km/h lo hace en 5,7 segundos, mientras que la velocidad máxima declarada es de 250 km/h. Intuimos que el paso de 0 a 160 km/h lo resolvería en unos 12 segundos, por lo que este 300 Sport no es que sea una locura en línea recta, pero sí lo podemos considerar un coche rápido teniendo en cuenta que pesa 1.690 kg.
Visualmente, el 300 Sport tiene una acertada estética sutil y deportiva. Lo cierto es que no llama la atención exceso, a pesar de que la denominación 300 Sport luce en forma de chapita con una atractiva tonalidad amarilla tanto en el morro, como en la parte trasera y los laterales; además, incluye un discreto alerón oscuro y unas llamativas llantas sobre neumáticos anchos. En el habitáculo hay algunos detalles que lo distinguen de otros componentes de la gama XE, como el logotipo 300 Sport bordado en los reposacabezas. No obstante, no hay una sobrecarga de elementos decorativos.
Si hablamos de refinamiento en general, el 300 Sport merece una nota muy alta
El XE 300 Sport se percibe más deportivo que cualquier otro XE, aunque transmite ser un automóvil con un carácter relativamente tranquilo más que radical. En carretera se muestra bastante rápido, y lo más destacable son una dirección de tacto exquisito y excelente precisión; y una suspensión que trabaja de manera fantástica frente a cualquier irregularidad del asfalto. También resulta gratificante la ausencia de ruido de rodadura.
Y es que si hablamos de refinamiento en general, el 300 Sport merece una nota muy alta. Esto puede que no llegue a entusiasmar a los conductores de carácter más dinámico, pero desde luego transmite una grata sensación de ser un producto bien trabajado y que trata más que bien a los eventuales pasajeros.
Lo cierto es que, objetivamente, resulta complicado sacarle un defecto importante a esta versión en ningún área en particular. El 300 Sport hace todo bien y rápido, proporcionando un cierto grado de entretenimiento a los conductores más valientes. Creemos que eso es precisamente lo que pretendía Jaguar con este producto; satisfacer a los que busquen un XE más deportivo y seguir complaciendo a los que quieren un Jaguar cómodo para viajar a buen ritmo.
Por otro lado, y de manera totalmente subjetiva, lo cierto es que no nos hubiera importado que las cosas sucedieran con un poquito más de drama y con un sonido más perceptible de motor; en general, agradeceríamos un puntito más de ‘mala leche’ a nivel dinámico... para quedarse más cerca en este apartado de lo que ofrecen el S4, el 340i y el C43, cada uno a su manera.
A la hora de hablar de precio, el panorama se torna favorable para el Jaguar frente a la competencia, ya que un Audi S4 cuesta 73.620 euros y un Mercedes-AMG C43 arranca en 74.000 euros –aunque ambos son más potentes: con 354 y 390 CV, respectivamente–. El único que cuesta menos es el BMW 340i; la tarifa es de 58.350 euros y su motor 3.0 sobrealimentado alcanza los 326 CV... con un paso de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.