EVO (Spain)

HYUNDAI NEXO

La tecnología de la pila de combustibl­e se suma a la guerra por liderar la movilidad del futuro

- Fotografía: Jaime Sanz de la Maza Álvaro Sauras

Al volante, sería imposible adivinar que se trata de un vehículo de pila de combustibl­e

ES EL HIDRóGENO EL FUTURO? La velocidad vertiginos­a a la que evoluciona la tecnología de baterías siembra bastantes dudas al respecto. En los últimos ocho años, su precio se ha reducido a la octava parte y la cantidad de energía que cabe en su interior se ha cuadruplic­ado. Y si lo que estamos viviendo en la actualidad, con la tercera generación de baterías de litio, es sólo la punta del iceberg de lo que van a ofrecer tecnología­s más prometedor­as, como el litio-sulfuro o el electrolit­o sólido, podríamos concluir que la pila de combustibl­e está a punto de perder definitiva­mente su atractivo.

Pero entonces te pones al volante de un coche propulsado por pila de combustibl­e como el Hyundai Nexo y, tras unos pocos kilómetros, te bajas convencido de que es demasiado pronto como para dar por muerto al hidrógeno... y de que la guerra tecnológic­a entre baterías y pilas de combustibl­e va a ser cruenta.

Desde el punto de vista tecnológic­o, se trata de un automóvil revolucion­ario, que bajo su capó delantero cuenta con un dispositiv­o mágico, la pila de combustibl­e. Esta es capaz de combinar hidrógeno y aire para producir, de forma casi instantáne­a, una cantidad abrumadora de electricid­ad –en concreto, la del Nexo es capaz de proporcion­ar 95 kW de potencia–, que se emplea para mantener cargada una batería de litio relativame­nte pequeña –de 1,5 kWh de capacidad, y procedente del Ioniq Hybrid– e impulsar el coche. Y no sólo es potente: los 6 kilos de hidrógeno que caben en sus tres depósitos de alta presión se recargan en cinco minutos y le permiten recorrer alrededor de 500 km en condicione­s de conducción real. Es decir, se trata de un coche eléctrico libre de las limitacion­es de autonomía que afectan a los actuales coches basados en baterías.

Por supuesto, no todo es de color rosa. El Nexo padece tres limitacion­es importante­s. La más obvia es la inexistenc­ia en España de hidrogener­as donde repostarlo. Actualment­e, cada vez que se agota el combustibl­e, Hyundai lo lleva en grúa al Centro Nacional de Hidrógeno de Puertollan­o, en Ciudad Real... y ni siquiera allí cuentan con un surtidor de 700 bares de presión... de manera que sólo pueden llenar sus depósitos a 300 bares, equivalent­es a una carga del 42%. La segunda es que allí donde puede obtenerse, el precio del hidrógeno ronda los 13 €/kg; y eso, combinado con un consumo de alrededor de 1,2 kg/100 km, se traduce en que moverse con el Nexo no sale más barato que hacerlo con un coche convencion­al. Y la tercera es que este coche cuesta 69.000 euros. Con este panorama, comprender­ás que la cola para hacerse con uno no da la vuelta a la esquina.

Por supuesto, todos esos inconvenie­ntes son anecdótico­s. Hyundai no ha matriculad­o este Nexo para demostrarn­os que es una alternativ­a preferible a un Porsche Macan, sino para que

valoremos el potencial de la tecnología, pasando por alto los inconvenie­ntes prácticos.

Desde el punto de vista del producto, el Nexo es un coche excelente, construido con un esmero y nivel de calidad notables. Es amplio, confortabl­e y silencioso. Cuenta con un interfaz de usuario de manejo intuitivo y respuesta rápida, dispone de toda clase de asistentes a la conducción, y ofrece unas prestacion­es decentes, acelerando de 0 a 100 en 9,7 segundos y alcanzando los 179 km/h. Cumple con la autonomía que promete... y la pila de combustibl­e disfruta de una garantía de 10 años.

La conducción es semejante a la de cualquier eléctrico, con una buena respuesta de acelerador, y sería imposible adivinar que se trata de un vehículo de pila de combustibl­e... salvo por el pequeño silbido que se escucha al acelerar a fondo, y que procede del compresor centrífugo de aire.

Adolece de algunas pegas dinámicas, como una dirección poco comunicati­va, un chasis que podría ser más rígido y cierta propensión al balanceo derivada de que una parte importante de sus 1.815 kilos de peso se sitúan por encima de su centro de gravedad. El tacto del freno, en cambio, es mejor que el de cualquier eléctrico actual. Es, en definitiva, una alternativ­a muy interesant­e a un coche eléctrico de batería ‘convencion­al’. Motor Síncrono de imanes permanente­s. Pila de combustibl­e: 95 kW; 440 celdas. Depósitos H : 156 L a 700 bares –equiv. a 6,33 kg–. 2 Batería: De litio, 1,56 kWh de capacidad y 240 V de tensión. Transmisió­n: A la ruedas delanteras, una sola relación. Potencia 163 CV Par 395 Nm Peso 1.815 kg (11,13 kg/CV) 0-100 km/h 9,7 segundos Vel. máxima 179 km/h Precio 69.000 euros + Confort, autonomía, sofisticac­ión tecnológic­a. - Precio, no hay donde repostarlo. Valoración evo ★★★★

 ??  ??
 ??  ?? El Nexo mide 4,67 m, pero ofrece una habitabili­dad sorprenden­te. Debajo: La pila de combustibl­e va en el bajo delantero, encima del motor eléctrico y el inversor de corriente encargado de alimentarl­o.Abajo a la izquierda: Los acabados y materiales son correctos, y el sistema multimedia funciona francament­e bien.
El Nexo mide 4,67 m, pero ofrece una habitabili­dad sorprenden­te. Debajo: La pila de combustibl­e va en el bajo delantero, encima del motor eléctrico y el inversor de corriente encargado de alimentarl­o.Abajo a la izquierda: Los acabados y materiales son correctos, y el sistema multimedia funciona francament­e bien.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain