SIETE DéCADAS úNICAS
De un automóvil eléctrico... a otro eléctrico. La historia de Porsche está repleta de subidas y bajadas que dan para escribir un interesantísimo guión cinematográfico.
Condensamos la historia de la marca alemana
1958 – 1968
La marca llegó al mercado norteamericanoon el 356 y sale la variante 550 de competición, la cual logró la victoria en Sebring, y la Targa Florio. Durante este periodo, la denominación Carrera se aplicó por primera vez a las variantes de competición del 356; el motor de este modelo sufrió una notable evolución; y la marca diseñó una mecánica de ocho cilindros que logró un triunfo en el campeonato de F1 de 1962. También hizo su debut el maravilloso 904 Carrera GTS.
Las siglas RS aparecieron por primera vez en el Porsche RS60 de carreras y, en 1963, un coupé de cuatro asientos con un motor refrigerado por aire de seis cilindros opuestos se expuso en el Salón Internacional de Frankfurt – en rojo, arriba–. Se le llamó 901 hasta que una disputa legal con Peugeot, fabricante que reclamaba los derechos sobre esa denominación comercial, provocó un renombramiento... convirtiéndose en el legendario 911.
El tema carreras siguió activo, y en 1966 el ingeniero Ferdinand Piech – nieto de Ferdinand Porsche y que llegó a ocupar el cargo de CEO en Volkswagen– diseñó el Carrera 6, vehículo que se hizo con la victoria de su clase en el trazado de Daytona en su debut oficial. 1948 – 1958
En realidad, la historia de Porsche comenzó mucho antes de que un roadster con motor cuatro cilindros refrigerado por aire rodara por las carreteras austríacas de Gmünd. Casi medio siglo antes, Ferdinand Porsche – en la foto de la derecha, con su hijo Ferry– fue una persona clave en el diseño de un Lohner-Porsche eléctrico –arriba a la izquierda–. Pero no fue hasta 1948 cuando apareció el primer vehículo con un logo de Porsche en el capó: el mítico 356 –a la izquierda–.
La primera década de la compañía consistió en su asentamiento en Stuttgart, evolucionar el 356, diseñar y fabricar sus propios motores y cajas de cambio, y correr en Le Mans por primera vez – ganando en su categoría–.
1968 – 1978
Esta es una de las épocas más movidas de la marca alemana. Durante este periodo, se produjo una jointventure con Volkswagen para sacar al mercado un vehículo de motor central de cuatro cilindros más económico: el Porsche 914 – arriba–. Continúa el desarrollo del 911, y este modelo se hace con tres victorias consecutivas en el Rally de Montecarlo; además, el 907L ocupa las tres primeras posiciones en las 24 Horas de Daytona. También son los años del 917 – abajo a la izquierda– y su 12 cilindros. Este coche ganó en Le Mans y conquistó el campeonato CanAm, peleando con monstruos de 1.500 CV. En 1974 llega al mercado el primer 911 Turbo.
Por otro lado, se pusieron a la venta dos nuevo coupés de motor delantero: uno era el Porsche 924 con una mecánica de cuatro cilindros – en colaboración con VW– y, el otro, el Porsche 928 con un propulsor V8.
1978 – 1988 Esta década estuvo marcada por automóviles tan icónicos como el 935, más conocido como Moby Dick – arriba, con los colores de Martini– o por la irrupción de 944 como modelo de acceso a la marca, equipado con un motor más potente – el 924 recibió críticas como producto ‘ básico’ de la firma alemana–.
También se produjo un dominio absoluto en las carreras del Grupo C con los 956 y 962, y todas las conquistas en la F1
2008 – 2018
Si vendes las suficientes unidades del coche más rentable del mundo – el 911–... no pasará mucho tiempo hasta convertirte en la empresa de coches más prolífica del mercado. Incluso te atrevas a comprar una compañía mucho más grande en volumen de ventas. Wiedeking se enfrentó a Ferdinand Piech – CEO de VW– en un intento por controlar Volkswagen, pero perdió la batalla... lo que supuso que abandonara la compañía con sede en Stuttgart en el año 2009.
Entretanto, sacaron un hipercoche híbrido como fue el 918 Spyder, el Panamera, el Macan y toda clase de 911 especiales, además de volver a correr en Le Mans... y ganar. Y 119 años después de su primer modelo eléctrico, pronto se pondrá a la venta el segundo bajo la denominación Taycan.
1988 – 1998
Durante estos años la marca estuvo cerca de perder su independencia, Porsche fabricó algunos de sus coches más deseables, tales como el 964, el 993 Carrera RS o el 993 GT2.
Pero en 1991-1992 llegó el peor momento. Ya no se ganaba en los circuitos, sus ventas alcanzaron mínimos históricos debido a una veterana gama de sólo tres productos y su liquidez era nula. La única salida de Porsche parecía una venta a un fabricante más grande.
Hasta que Wendelin Wiedeking – abajo– regresó. Dejó la compañía en 1988 debido a sus desavenencias con la manera de llevar la empresa, pero volvió en 1992 con un nuevo enfoque para desarrollar, construir y vender coches. El Boxster fue ese punto de inflexión – en plata, a la derecha–. La rama de competición sólo se embarcó en proyectos rentables y Porsche entró de nuevo en un periodo de crecimiento.
1998 – 2008
Aparece el primer 911 GT3 en la generación 996, para después llegar un nuevo 911 Turbo... y otro GT2. Desde luego, Wiedecking le dio un aire nuevo a la marca. No obstante, también autorizó la construcción de un salvaje GT1 de carreras... a pesar de que el departamento de finanzas estaba preocupado por quién y cómo lo iba a pagar.
Sin embargo, Wiedecking era de los que planificaba a largo plazo. A medida que la marca ganaba adeptos y clientes comprando Boxster y 911, el CEO de Porsche ya estaba planeando cómo hacer para que compraran más automóviles de Porsche, porque uno sólo no era suficiente.
Hubo una intentona por parte del directivo para asociarse con Mercedes y hacer un nuevo Clase G, pero la cosa no prosperó... por lo que volvió a mirar a VW. Y la jugada no salió nada mal: los primeros bocetos del Cayenne – arriba– indicaban que Porsche se lanzaba a fabricar un SUV.
Y lo hizo, además de una nueva factoría y una caja fuerte más grande para guardar los millones que generó este SUV. Siempre ingenioso, el directivo también aprobó el Carrera GT – izquierda–... para aprovechar el motor V10 que se había quedado ‘en un cajón’ en 1998 y que estaba en un principio planteado para usarse en el sucesor del GT1.