CONCEPTO ASL ( 1994)
Siempre habrás oído que construir un coche de motor trasero no es una buena idea… y por varios motivos. Casi todos están relacionados con la estabilidad. Una gran masa montada en un punto muy por detrás del centro de gravedad del vehículo promueve el sobreviraje. Una gran distancia entre el centro de presión aerodinámico y el de gravedad afecta negativamente a la estabilidad a alta velocidad, sobre todo con viento lateral. La solución a este problema pasa por el set-up de suspensión. Puedes configurar el coche para ser salvajemente subvirador, a costa de sacrificar cualidades dinámicas al límite, o puedes contar con una suspensión multibrazo prácticamente capaz de hacer magia. Y eso es precisamente lo que consiguió Porsche con la introducción de su suspensión de cinco brazos ASL: Agile, Stable and Lightweight. Original- mente concebida para el proyecto de Porsche de 4 puertas que fue descartado en 1992, la suspensión ASL –también conocida en Porsche como Stängelesachse o eje de racimo– confirió al Porsche 993 un comportamiento radicalmente mejor que el de sus predecesores. Construida completamente en aluminio –así como el subchasis trasero, una creación no sólo eficaz sino también bella– y combinando casquillos de goma con distinto grado de elasticidad en diferentes direcciones y un quinto brazo denominado ‘de control’, la ASL consigue controlar exquisitamente la convergencia de cada rueda trasera tanto al frenar como bajo cargas laterales elevadas o al pasar sobre baches. En la actualidad, todos los deportivos modernos con suspensión trasera multibrazo emplean diferentes interpretaciones de esta arquitectura.