Mini John Cooper Works
El modelo más deportivo de la marca británica se adapta a la nueva normativa de emisiones incorporando un filtro de partículas para motores de gasolina.
CON LA ENTRADA EN VIGOR de la normativa de emisiones Euro6d-Temp, muchos fabricantes se han visto obligados a realizar cambios en algunos de sus modelos para reducir las emisiones. Es el caso de Mini con el John Cooper Works, la variante más deportiva de la marca británica, que está disponible con carrocería coupé de tres puertas y en versión descapotable. En todos los casos equipa un motor de gasolina 2.0 turbo de 231 CV que puede ir ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática Steptronic de ocho relaciones, siempre con tracción delantera.
Para rebajar las emisiones, el fabricante inglés ha optado por incorporar un filtro de partículas para motores de gasolina que se integra en el escape deportivo de serie. De esta forma, el John Cooper Works emite entre 157 y 158 gramos de CO por kilómetro con el cambio manual 2 de seis velocidades, mientras que el automático se conforma con 140 gramos CO / 2 km. El cabrio tiene unas emisiones medias de CO de entre 161 y 162 g/ km con 2 el cambio manual y de entre 145 y 148 g/ km con la caja Steptronic.
El filtro de partículas no influye de forma negativa en el consumo de combustible ni en las prestaciones, ya que el JCW sigue necesitando 6,3 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y el cabrio tarda 6,6 segundos en completar el mismo registro.
Respecto al diseño, el JCW recibe los cambios estrenados por el resto de la gama en 2018: pilotos traseros led con la forma de la bandera de Reino Unido, nuevas molduras interiores con retroiluminación, más posibilidades de personalización y un sistema de infoentretenimiento más completo; opcionalmente, el paquete Piano Black incluye detalles exteriores en negro. Cuesta desde 34.000 euros.