KIA PROCEED GT 1.6 T-GDI
Atento porque estamos ante uno de los coches más peculiares del mercado: carrocería tipo coupé con cinco puertas, acabado deportivo y un motor 1.6 turbo con 204 CV. ¿Cómo es el resultado?
S CURIOSO VER CóMO han cambiado las tendencias en poco más de una década. Allá por 2008 los compactos con carrocería de tres puertas eran muy populares, momento que aprovechó Kia para lanzar el pro_ cee’d – escrito así, tal cual–. La siguiente generación llegó en 2013 con un diseño mucho más diferenciado de la variante de cinco puertas e incluyó una versión de corte deportivo, el pro_ cee’d GT, que muchos consideramos como una alternativa económica al Volkswagen Golf GTI de la época.
Pero desde hace más o menos un lustro parece haber caído una maldición sobre este tipo de carrocerías, que prácticamente han desaparecido. Algunos fabricantes –la mayoría– han dejado ese hueco vacío, pero otros como Kia han puesto bastante más ingenio. Califican al nuevo ProCeed –sí, ahora en mayúscula y sin guión ni apóstrofe– como un familiar deportivo o shooting brake, una denominación esta última empleada comercialmente por Mercedes en las variantes familiares del CLS y el CLA.
Este último nombre aparece en la presentación a la prensa del ProCeed. Los responsables de la marca coreana lo mencionan como referencia por tamaño exterior e interior; razón no les falta, puesto que, dejando de lado el aspecto económico, el CLA Shooting Brake es el que más se asemeja por tamaño o concepto.
Acto seguido, los responsables de Kia anuncian que su intención es
posicionar el ProCeed un escalón por encima del resto de la gama. De ahí que sólo lo asocien a los dos acabados más completos, GT Line y GT, este último en exclusiva para el motor 1.6 T- GDi de 204 CV.
Ocho relucientes ProCeed GT nos esperan en la línea de boxes del circuito Parcmotor de Castellolí –Barcelona–. La mitad están equipados con cambio manual, y la otra mitad, con la caja automática de doble embrague DCT de siete relaciones, que tiene un sobreprecio de 1.700 euros. Opto en primer lugar por el manual, cuyo tacto no difiere en absoluto del de un ProCeed con motor de 120 CV; es suave y bastante preciso, aunque los recorridos entre marchas son largos como para considerarlo rápido.
Las pistas de carreras tienen la cualidad de determinar si un coche es deportivo o si únicamente lo parece. Y he de admitir que, sin ser especialmente veloz, el ProCeed GT aporta una buena dosis de diversión unida a la tranquilizadora sensación de que el chasis está claramente por encima del motor. De esta forma, te puedes exceder con el gas a la salida de una curva sin que se produzcan malos gestos, pues los 204 CV no ponen en aprieto al eje delantero – el control de tracción apenas entra en funcionamiento– y no echas en falta un diferencial autoblocante
La dirección es rápida, con dos vueltas y media de volante entre topes, y en la mayoría de las curvas de Castellolí no necesitas soltar las manos del volante. La carrocería balancea poco y la suspensión contiene de manera muy efectiva
El motor de 204 CV no pone en aprietos al convincente chasis del ProCeed GT