BMW SERIE 7
Cambios estéticos y grandes mejoras en su versión PHEV
Tras cuatro años en el mercado como una de las mejores alternativas entre las berlinas de lujo, la sexta generación del Serie 7 recibe un restyling en el que los cambios más sustanciales se encuentran en la mecánica y la carrocería.
Comenzando por esto último, la nueva gama se compone de dos variantes de gasolina, tres diésel y una híbrida enchufable, todos ellos con cambio automático Steptronic de ocho velocidades. Los primeros corresponden al 750i – 4.4 V8 biturbo de 530 CV– y M760Li – 6.6 V12 biturbo de 585 CV–. Por su parte, los diésel se basan en el mismo bloque 3.0 de seis cilindros del que se disgregan tres niveles de potencia: 265, 320 y 400 CV. En cuanto al híbrido enchufable, ahora denominado 745e, emplea un propulsor 3.0 turbo de seis cilindros que, en combinación con un motor eléctrico, proporciona 394 CV. Además, se beneficia de una batería de 12 kWh – un 30% más grande que la del antiguo 740e– que le permite recorrer hasta 58 km en modo eléctrico y homologar un consumo medio de 2,1 L/100 km.
El resto de cambios son fundamentalmente estéticos, con un rediseño del frontal y la zaga que hacen que el vehículo crezca en 22 mm, alcanzado 5,12 metros de largo en su versión estándar y 5,26 m en la carrocería larga – L–. Son nuevos los paragolpes, la parrilla, los grupos ópticos, el capó, la gama de colores para la carrocería... Y, en el interior, se han renovado las tapicerías, el volante y algunas molduras.
El nuevo Serie 7 estará disponible esta misma primavera, y su precio partirá desde unos 98.000 euros.