CóMO SER: JAN SOLANS
Se trata de uno de los jóvenes más prometedores del panorama nacional. La Federación Española de Automovilismo le ha apoyado para disputar el programa completo del Mundial Junior de Rallyes. Comparte un talento innato con su hermano Nil.
Con sólo 21 años, ha debutado en el Mundial Junior de Rallyes ¿Su objetivo? Seguir los pasos de su hermano Nil, campeón del mismo certamen en 2017.
CONSEGUIR SUBIRSE al tercer escalón del podio en la primera carrera que disputas en el Campeonato del Mundo Junior de Rallyes – para el que puntúan sólo los pilotos menores de 27 años– y, encima, hacerlo sobre una superficie tan complicada y que requiere tanta adaptación como la nieve, sólo está al alcance de los superdotados de la conducción. Eso es precisamente lo que logró el jovencísimo – tiene apenas 21 años recién cumplidos– Jan Solans el pasado mes de febrero en el rally de Suecia, primera prueba puntuable para el Mundial de la especialidad.
A diferencia de muchos pilotos, que prácticamente se crían subidos en un coche o corriendo en karting desde edades muy tempranas, la relación de Jan con los vehículos de competición no fue un amor a primera vista. “Sí que me gustaba el mundo del motor, sobre todo por influencia de mi hermano y de mi padre, y había corrido en karting de forma amateur porque mi padre quería que tuviera unas nociones básicas de conducción, pero luego lo dejé aparcado unos cuantos años”. A pesar de que su progenitor, Pere Solans, era un gran aficionado que, además, había competido en diversas copas de promoción e, incluso, en algunas pruebas del Campeonato de España de Rallyes de Tierra, el más joven de la familia no mostraba un especial interés por participar en carreras. Y es que, en esos años de adolescencia, el pequeño Jan se entretenía conduciendo otro tipo de vehículos, y más concretamente su patinete, con el que se dedicaba a realizar mortales y piruetas junto a sus amigos.
Pero en el invierno de 2014 su hermano mayor, Nil Solans, campeón del mundo junior de rallyes y del WRC3 en la temporada 2017 –ver página siguiente– dio el salto al Mundial de rallyes. Ese año, el todavía adolescente Jan le acompañó por los rallyes más emblemáticos del campeonato. En principio, su única intención era grabarle compitiendo, de cara a empezar a practicar para la que pensaba que era su verdadera vocación, la de cineasta – ahora estudia producción de cine–. Pero, poco a poco, el gusanillo se fue apoderando de él: memorizaba las alineaciones de cada equipo, estudiaba los detalles técnicos de cada coche, seguía los tiempos de cada especial… hasta que se decidió a probar suerte.
“Fuimos a un circuito de Gerona que habíamos adquirido para que Nil pudiera rodar en tierra con un
kartcross. A mí, no me acuerdo muy bien ni siquiera por qué, me dio por querer conducirlo. Al principio mi padre me intentó quitar la idea de la cabeza, pero insistí tanto que le acabé convenciendo. Y no lo debí hacer mal… yo creo que se quedaron un poco sorprendidos”, nos explica.
Por aquellos tiempos, su hermano ya era un prometedor piloto que había sido, por ejemplo, campeón de Cataluña de 2RM – dos ruedas motrices– o tercero en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra: “Nil era el que competía y nadie se planteaba que yo pudiera seguir sus pasos”, cuenta.
Pero, a partir de ese momento, todo se precipitó. Ese mismo año 2014 debutó en el Campeonato de España Junior de Kart Cross… ¡logrando hacerse con el título en su primer año! “Desde el principio tenía muy claro que quería dedicarme a los rallyes. Yo sabía que era importante empezar cuanto antes porque, gracias a mi hermano, estaba al tanto de que acumular experiencia era un aspecto clave en esta especialidad. Pero, como no era mayor de edad, la federación no me daba la licencia – ahora hubiera sido más fácil, porque incluso con 16 años puedes obtenerla–, así que tuve que buscarme otras competiciones para poder correr.”, explica Solans.
De esta forma, la temporaDa siguiente
probó suerte en una modalidad totalmente diferente y muy particular: las G–Series. Se trata de carreras de coches sobre hielo que se disputan en el circuito de Grandvalira, en Andorra, a 2.400 metros de altura. Allí también deslumbró a propios y extraños, batiendo el récord del trazado helado y proclamándose subcampeón del certamen.
Pero aún seguía sin poder participar en pruebas de rallyes. “De hecho, mi debut oficial en la categoría, en el Rally de Lorca, fue casi un milagro. Tenía que sacarme el carnet de conducir a la primera para poder llegar a tiempo… Por suerte, aprobé”, explica satisfecho.
En la temporada 2016, con 18 años recién cumplidos, debutó directamente como piloto oficial del equipo Mitsubishi– Repsol en el nacional del Grupo N, auspiciado por Antonio Zanini – quien fuera campeón de Europa de rallyes en 1980 y que, durante los últimos años, ha ejercido como mentor de los pilotos RACC– y al volante de un Mitsubishi Evo X… y de nuevo se proclamó campeón a la primera oportunidad.
Casualmente, justo por aquel entonces la Real Federación Española de Automovilismo convocó la Beca Junior R2, un campeonato de promoción orientado a jóvenes promesas. En 2017, Jan debutó en este certamen poniéndoselo muy difícil a pilotos con mucha
“De joven y adolescente me llamaba más conducir mi patinete que las carreras de coches”
más experiencia que él. Volvió a probar suerte en 2018 y, por fin, pudo demostrar todo su potencial: no tuvo rival y arrasó en el campeonato, logrando imponerse en todas las carreras. Todo ello mientras disputaba, de forma simultánea, el nacional de dos ruedas motrices sobre tierra donde consiguió los que, hasta este momento, considera los triunfos más importantes de su carrera: Jan logró sus dos primeras victorias internacionales tras imponerse en su categoría tanto en el Rally de las Islas Canarias, que también puntuaba para el Europeo, como en el RACC Catalunya, dentro del calendario del Mundial WRC. “La verdad es que no nos lo esperábamos, porque en esas dos citas participaban pilotos con mucha más experiencia y formación que yo”. Por si fuera poco, también disputó la copa monomarca Peugeot Rally Cup Ibérica, en la que consiguió subirse al podio en las dos carreras que finalizó – incluida una victoria– y acabó quinto el campeonato pese a no competir en todas las carreras.
Jan SolanS Se deScribe
como una persona “tranquila, amable y muy cercana”. ¿Y cómo piloto? “Soy muy trabajador. Me gusta preparar muy bien los rallyes revisando los tramos desde las cámaras a bordo y trabajando mucho la puesta a punto del coche. Pero también soy muy tranquilo cuando estoy corriendo alguna prueba”.
Su hermano Nil es más generoso cuando habla de él: “Tiene una capacidad brutal para aprender y entender todo lo que pasa a su alrededor. Analiza mucho las cosas. ¡Es como una esponja! Le puedo dar veinte consejos a la vez y los asimila a la primera. Absorbe la información al momento. Eso es lo mejor que tiene, aparte del talento, claro. Yo con su edad no iba ni la mitad de rápido”, reconoce. “Por un lado, Nil y yo nos llevamos muy bien y pasamos muchas horas juntos, tanto en la carretera como fuera de ella; por otro, es quien siempre me ayuda cuando tengo alguna duda. Incluso utilizo su mismo sistema de notas. Es quien más me ha ayudado a convertirme en el piloto que soy”, cuenta con orgullo Jan.
Los responsables deportivos de la Federación también han visto claro el potencial del Jan, y, en lugar de enviarlo al Campeonato de Europa, que era el teórico premio que le correspondía al ganador de la Beca R2, han decidido apostar fuerte por él y hará el programa completo en el Mundial Junior, respaldado por el Consejo Superior de Deportes – CSD–.
Así, también gracias al apoyo de M– Sport, Solans afrontará esta temporada encuadrado en el Rally
“Tiene una capacidad brutal para aprender y entender todo lo que pasa a su alrededor”, afirma su hermano Nil
Team Spain, el proyecto de promoción de jóvenes pilotos que inauguró hace dos años la Real Federación Española de Automovilismo. Allí estará al volante de un Ford Fiesta R2 de última generación, fabricado por el equipo M Sport, el mismo que gestiona los Ford Fiesta WRC oficiales de Elfyn Evans y Teemu Suninen y que ha ganado los dos últimos Mundiales absolutos con Sebastien Ogier. Le acompañará su experimentado copiloto, Mauro Barreiro – nacido en 1976–, y tendrá la oportunidad de disputar algunas de las citas más emblemáticas del Campeonato del Mundo de Rallyes –ver calendario–.
“La verdad es que estoy muy agradecido a la Federación Española de Automovilismo por haber confiado en mí para llevar a cabo un proyecto de la envergadura del que vamos a encarar en el Mundial”, dice Jan. “Es una gran responsabilidad y, al mismo tiempo, un motivo de satisfacción, poder representar allí al Rally Team Spain y, por tanto, a todas las jóvenes promesas de nuestro país. Voy a dar el cien por cien y a trabajar al máximo cada día para aprovechar lo mejor posible este premio tan especial”, añade. Aunque el pequeño de los Solans también está intentando conseguir un volante para poder disputar carreras en nuestro país: “el Mundial Junior consta de tan sólo cinco pruebas y tienes que llegar a ellas en plena forma. Me gustaría poder correr más de cara a prepararlas mejor, pero lo estamos negociando. Iremos viendo qué pasa…”.
Solans explica que, aunque en un principio su superficie preferida era la tierra, cada vez se siente más cómodo en el asfalto: “de hecho, casi diría que se me da incluso mejor”. En cuanto al futuro, reconoce que le gusta ponerse objetivos a corto plazo y no pensar demasiado: “de momento, sólo pienso en intentar proclamarme campeón del mundo junior este año. Hemos empezado con muy buen pie en Suecia y las dos próximas pruebas, en Córcega y Cerdeña, creo que se adaptan mejor a mis características. Quiero llegar a la última carrera en Gales con opciones de ganar el título”.
Pero Jan Solans no es una persona ambiciosa y avisa de que, de cara a los próximos años, proclamarse campeón del mundo de rallyes no es uno de sus objetivos prioritarios: “Hay que ser realista, eso es algo tremendamente complicado, me centro en dar lo máximo de mí mismo y poder vivir de esto siendo piloto oficial de algún campeonato internacional, aunque sea el WRC 2. Todo lo que venga después, pues bienvenido sea”. ¿Y se plantea cambiar de disciplina? ¿Sueña con la Fórmula 1? “Pues la verdad es que no. No me llama. Creo que los rallyes son mucho más divertidos”.