Hasta la llegada del Alpine A110 S,
la versión más deportiva de la gama, el único que se comercializa es este A110 con dos niveles de acabado: Pure y Légende. Mecánicamente son idénticos, empleando un chasis de aluminio que, gracias a la ubicación del motor por delante del eje delantero y a la colocación del depósito de gasolina por detrás del eje delantero, consigue un reparto de pesos del 44% sobre las ruedas delanteras y el resto sobre las traseras. Emplea el motor del Renault Mégane R.S., si bien su potencia está rebajada hasta los 252 CV, y cuenta con una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones fabricada por Getrag.
Por su parte, el Cayman T incluye de serie algunos elementos que son opcionales en el Cayman normal, y están enfocados a mejorar el comportamiento del coche. Además de las llantas de 20 pulgadas, el T incluye la suspensión PASM de dureza variable – que, además, reduce la altura 2 cm–, un diferencial trasero con PTV
– Porsche Torque Vectoring– para mejorar el comportamiento y el PADM – Porsche Active Drivetrain Mounts–, que incluye unos soportes activos para el motor y la caja de cambios para aumentar la rigidez cuando se seleccionan los modos de conducción más deportivos. Por último, el
pack Sport Chrono también viene de serie, y ofrece la posibilidad de elegir entre cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Sport Plus e Individual.