Un incomprendido

SI HAY UNA SAGA QUE SE HA LLEVADO TODA CLASE de elogios en la historia del automóvil esa es, sin duda, la del 911. Con sus más y sus menos, cada generación ha cosechado admiración y piropos a partes iguales. Todas, menos una: la 996. El famoso 911 de los faros tipo ‘huevo frito’ -a alguien se le ocurrió que era buena idea integrar el intermitente bajo la misma tulipa- rompía con muchas de las tradiciones del modelo mítico de la marca. Motor refrigerado por agua, componentes compartidos con el Boxster... todo pensado para controlar los costes de producción y que los más puristas atacaron hasta la saciedad.

Pese a todo, el éxito de ventas fue notable, lo que unido a los aún mayores logros comerciales del Boxster y Cayenne hizo que Porsche se convirtiera en lo que es hoy: una empresa muy rentable. No obstante, con el paso de los años, esta generación 996 no terminaba de cuadrar entre los seguidores, algo que con el tiempo se dejó notar en los precios del mercado de segunda mano, con valores muy por debajo de otros como el 964 o el 993 – con motores refrigerados por aire y de concepto más purista–.

Sin embargo, para personas con una economía más popular, esto es una gran noticia... ya que puedes llegar a tener todo un 996 en tu garaje desde apenas 18.000 euros, una cifra alta para un tratarse de un capricho, pero baja teniendo en cuenta que hablamos de un 911. Por eso, si te animas a comprarte el mito de Porsche, te recomiendo que te leas el especial que le hemos dedicado en este número –a partir de la página 70–, con una prueba del 996 Carrera original y del primer 911 GT3, por si te lías la manta a la cabeza y vas a por la variante más deportiva de la saga.

¿Lo mejor? Que lo puedes considerar una inversión ya que, a pesar de que el mercado de clásicos se está desinflado poco a poco, si hay un 911 al que le queda margen de subida ese es el de los faros de ‘ huevo frito’.