i30 FASTBACK N vs COL DE TURINI
El Rally de MonteCarlo sigue siendo el evento más icónico del WRC, y el Col de Turini su más célebre tramo. Así que, ¿qué tal será para conducir el último N de Hyundai?
MÓnaco es Un lUGar de Gran GlaMUr, donde los multimillonarios exhiben sus superyates y derrochan sus fortunas en los casinos. Ha servido de escenario a estrellas de cine y magnates, pero para los aficionados al motor es famoso por una cosa: la competición. El Principado acoge dos de los eventos más prestigiosos del mundo: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y la cita inaugural del Mundial de Rallyes, el Rally de MonteCarlo.
Aunque no pudimos hacernos con un Mercedes-AMG W09 EQ de F1 para marcar un tiempo en las calles de Mónaco, ni con un ejemplar del Hyundai i20 WRC, sí conseguimos las llaves de un nuevo compacto deportivo que debería resultar perfecto para nuestro destino final. Ese destino es el Col de Turini, considerado como uno de los lugares más duros y emocionantes del calendario del WRC. Ha puesto a prueba a todos los grandes coches y pilotos de la historia, coronando héroes y leyendas en cada generación. Paddy Hopkirk en un Mini, Erik Carlsson en un Saab o Colin McRae en un Subaru, todos se han enfrentado al Col de Turini y a su climatología. Algunos con más éxito que otros.
El tramo cronometrado se extiende desde La Bollène-Vésubie hasta Sopel, a través de una desafiante y técnica sección de carretera, que combina 34 horquillas con curvas rápidas pegadas a paredes de piedra. Es un reto para cualquier coche y piloto, y las recompensas las aporta el sobrecogedor paisaje a medida que escalas y te adentras en Los Alpes.
En este tipo de carreteras los superdeportivos que pueblan las calles de Mónaco no durarían ni un asalto. Demasiado anchos, intimidantes y realmente poco adecuados. No resultarían para nada apasionantes. Lo que necesitamos para el Col es algo ágil, compacto, enérgico y de reacciones vivas. Un compacto deportivo. Uno que además tenga un vínculo con el WRC, sería aún mejor.
La división de competición de Hyundai conoce bien el Rally de MonteCarlo, habiendo competido en el WRC desde 2014. Y esta sabiduría y experiencia es lo que se ha utilizado directamente en el desarrollo del primer deportivo serio de la compañía.
“El Rally de MonteCarlo es especial porque es histórico”, afirma el piloto de Hyundai WRC Thierry Neuville, hombre que conoce bien el tramo y que acabó segundo en 2019 por sólo 2,2 segundos, en el final más apretado de los 87 años de historia del MonteCarlo. “El Col de Turini es interesante debido al clima. Abajo hace calor y brilla el sol, pero en lo alto hay hielo y nieve”. ¿Qué consejo daría para conducirlo con un coche de calle? “Disfruta de las vistas pero no mires los precipicios. Dan mucho miedo”.
Andrea Adamo, director de equipo de Hyundai Motorsport, coincide en la importancia histórica del Rally de MonteCarlo. “Como Le Mans o la Indy 500, este Rally es algo sobre lo que hasta mi madre ha oído hablar. Ganar aquí es algo muy especial”.
El asesoramiento de Neuville y el resto del equipo de carreras ha servido para hacer algunas modificaciones en el coche de calle que estamos conduciendo. Nuestro Fastback N tiene un diferencial autoblocante de control electrónico, llantas de aleación de 19 pulgadas y neumáticos Pirelli P Zero desarrollados específicamente por el fabricante italiano para los modelos N de Hyundai. Es esta atención por el detalle lo que hace que la gama N sea una propuesta tan atractiva. Esta profundidad en el desarrollo y la ingeniería normalmente está reservada para máquinas mucho más exóticas y exclusivas.
Los frenos más grandes no sólo lucen genial y aguantan la presión de frenadas continuadas, además el tacto del pedal es uniforme y progresivo, por lo que son fáciles de dosificar. También han sido ideados para mantener la masa no suspendida al mínimo. Si sumas el escape activo y los modos de conducción, el i30 no necesita mucho más para demostrar su ADN de carreras.
En carreteras tan exigentes como el Col de Turini, el i30 Fastback N brilla. Su carrocería y la barra estabilizadora trasera, más rígidas, generan el agarre, el control de los movimientos de la propia carrocería y también confianza, al mismo tiempo que el diferencial electrónico dosifica la potencia entre los dos Pirelli sin malgastar inercia.
Una ruta como esta permite mantener un buen ritmo de conducción. Una vez le tomas la medida al coche y a la carretera, aprendes a hacer las cosas bien: la velocidad, la frenada, los puntos de giro y solicitar la potencia en el momento adecuado. Necesitas hacer ligeros ajustes cuando cambia el clima o la superficie pero, si lo bordas, el Col ofrece una continua recompensa en cada tramo que completas. Y entonces llegas a la cima y te reciben unas vistas por encima de Mónaco, y con los Alpes al otro lado. Es un lugar mágico.
El primer intento de compacto deportivo de Hyundai, ya sea el N o el Fastback N, es un logro notable. La filosofía de conseguir las máximas sensaciones e involucrar al conductor, permite disfrutar al máximo de carreteras como el Col de Turini. En la cuna de los casinos, parece que Hyundai tiene un as en la manga.
EN CARRETERAS TAN REVIRADAS COMO EL COL DE TURINI , EL i30 FASTBACK N BRILLA