PUNTOS A REVISAR
Con el 911 996 y el Boxster 986, Porsche estrena la familia de motores M96 con refrigeración líquida. Y los M96 padecen un problema común: la rotura del rodamiento del árbol intermedio del motor, con consecuencias catastróficas para la mecánica –en caso de que se produzca esta avería, el motor queda inservible, precisando instalar uno nuevo; su coste ronda los 15.000 euros–.
Por suerte, el mercado aftermarket ofrece algunas soluciones preventivas. Empresas como Insaro –www.insaroims.com– fabrica rodamientos reforzados para todos los M96, evitando así la rotura del motor. Comercializa dos tipos de rodamientos sustitutivos del IMS original: el simple por unos 960 euros, y el doble por alrededor de 1.550 euros.
Este último cuenta con un segundo rodamiento incorporado para que, en caso de rotura del primero, no se produzca daño en el motor. A ello habría que sumar el coste de la mano de obra para su instalación: unos 1.100 euros. Por ello, a la hora de comprar un 911 996, es muy recomendable realizar este mantenimiento preventivo en caso de que su anterior propietario no lo haya efectuado –pide siempre el documento o factura que lo demuestre–.
La caja de cambio manual no presenta problema alguno. No obstante, la automática sí puede fallar si no se cumple a rajatabla con su programa de mantenimiento específico.
Asimismo, algunos de los primeros propulsores M96 experimentan roturas en el bloque, pero el verdadero problema es el arañado y deformación de las camisas de los cilindros. Hay muchas teorías que intentan explicar la causa de esta avería, si bien ninguna obtiene la respuesta definitiva, aunque la combinación del recubrimiento Lokasil de las camisas, sumado al diseño del circuito de refrigeración, tiene mucho que ver. Tratar el motor de forma suave cuando está frío y asegurarte de que nunca se sobrecalienta es una forma de prevenir disgustos; sin embargo, lo que suelen decir los entendidos de esta mecánica es que, si encuentras un M96 que aún no ha fallado, es poco probable que lo haga.