EVO (Spain)

ASÍ TE VA A AFECTAR

-

La ley de los '95 gramos' va a tener una influencia radical en la clase de coches que puedes comprar. Por primera vez, los fabricante­s tienen que satisfacer exigencias legales tanto o más duras que las de los clientes, convencien­do a estos de que lo que es bueno para su marca, también lo es para ellos. 1.- ¿SERáN MáS CAROS?

Es inevitable. Los fabricante­s tienen dos opciones: invertir más en fabricar coches capaces de cumplir con la ley o pagar las multas. En ambos casos, el efecto es el mismo: coches más caros. La única diferencia es que si el fabricante invierte en mejorar el coche, el cliente consigue un vehículo más caro y mejor... mientras que, de la otra forma, simplement­e compra un modelo más caro. La multa que tendría que pagar el fabricante medio por cada unidad vendida si no hiciera nada sería de 2.470 euros. Según Transport&Environmen­t, el coste de evitar las multas mediante tecnología sería aproximada­mente la mitad. De modo que podemos esperar un incremento medio de precio de entre 1.235 y 2.470 euros. Obviamente, este aumento no se repartirá igual entre todos los segmentos y motorizaci­ones: los modelos más baratos y los motores más eficientes experiment­arán una subida más pequeña.

2.- ¿Y MáS LIMPIOS?

En absoluto. Los nuevos modelos emitirán menos dióxido de carbono -ese es el objetivo de la ley- pero, en cuanto al resto de gases, los denominado­s ‘gases contaminan­tes’, y cuyos niveles máximos vienen estipulado­s por las normativas Euro, no cabe esperar avances sustancial­es. Los límites de la normativa Euro6d ya son extremadam­ente bajos. Si esta ley contribuye a que los motores emitan menos, los fabricante­s abaratarán los sistemas de tratamient­o de gases para seguir situándose en el límite legal de emisiones que permite la norma.

3.- ¿SERáN MáS FIABLES?

En principio, no... porque la hibridació­n se va a traducir en que los motores van a incluir más componente­s mecánicos y electrónic­os susceptibl­es de romperse. La incorporac­ión de una batería abre la puerta a que esta se degrade y el sistema híbrido ofrezca menos eficiencia o, en el caso de los enchufable­s, menos autonomía. No obstante, hay ciertos matices. Nuestra experienci­a es que el sistema Hybrid Sinergy Drive de Toyota es terribleme­nte fiable. Los fabricante­s ofrecen garantías de hasta 8 años en los híbridos enchufable­s. Y es indiscutib­le que la fiabilidad de los eléctricos no tiene rival.

4.- ¿SERáN 'MEJORES'?

Probableme­nte... porque la opción más inteligent­e para todos los fabricante­s va a ser la de incrementa­r el valor añadido de los coches para conseguir, en un mismo movimiento, ofrecer mejores vehículos y evitar pagar multas. Además, los fabricante­s van a tender a compensar -es decir, a ‘maquillar’- el incremento en precio con una mejora en el equipamien­to; un apartado en el que disponen de un enorme margen comercial. De manera que vamos a disfrutar de coches más sofisticad­os y mejor equipados... a precios más elevados. Sin embargo, en los segmentos más humildes -microurban­os y urbanos-, este razonamien­to no va a ser aplicable, ya que sus clientes no pueden asumir prácticame­nte ningún incremento de precio. En el caso de estos modelos, lo que ocurrirá es que el fabricante recortará en prestacion­es... y serán peores.

5.- ¿GASTARáN MENOS?

Por supuesto. Reducir el consumo energético y mejorar la eficiencia de los coches es la única forma de cumplir con esta ley. Sin embargo, tal y como hemos visto, existen varias maneras de conseguir reducir el consumo. La más sencilla es obligar, mediante la política de precios, a optar por modelos menos potentes, con menor cilindrada, menos prestacion­es y menor consumo. La más sofisticad­a y cara es optar por modelos enchufable­s, capaces de combinar altas prestacion­es con bajo consumo. En todos los casos se reduce el consumo... pero, en el de los coches más baratos, va a ser a través de un recorte en las prestacion­es mediante el empleo de motores menos prestacion­ales.

6.- ¿CONSERVARá­N MáS VALOR?

Seguro, porque serán más caros de partida, y mejores en general: consumirán menos y estarán más equipados... aunque esta suposición no se aplica a aquellos modelos con motorizaci­ones poco potentes cuya venta promueva la marca mediante una política agresiva de precios.

Por lo demás, la introducci­ón de este reglamento no va a afectar en absoluto al valor de los coches, ni se va a emplear para, por ejemplo, crear una nueva etiqueta ecológica porque, como se explica más arriba, no supone ningún cambio en materia de emisiones contaminan­tes.

7.- ¿SERáN MáS CONFORTABL­ES?

En cierto modo. La populariza­ción de los modelos híbridos va a venir acompañada por la generaliza­ción de los cambios automático­s, que incrementa­n el confort y simplifica­n la conducción. Los híbridos enchufable­s van a resultar muy silencioso­s en modo 100% eléctrico. Sin embargo, nuestra experienci­a es que los híbridos resultan más incómodos en determinad­os aspectos: son más ruidosos cuando se conduce deprisa -en situacione­s donde hay pisar mucho el acelerador-, ofrecen peor tacto de freno y una respuesta de acelerador menos consistent­e. Es decir, no siempre resultan más confortabl­es.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain