AUDI S3 SPORTBACK
Mucho antes de su presentación, Audi nos ha permitido subirnos a la nueva generación de su compacto. Y no precisamente a una versión cualquiera...
ES HABITUAL QUE las marcas nos lleven a Mallorca o Cerdeña para probar sus nuevos lanzamientos. E incluso en alguna ocasión nos hemos tenido que desplazar hasta las Islas Canarias. Lo que jamás imaginé es que viajaría al archipiélago de las Azores, un lugar que, antes de conocer la convocatoria, ni siquiera era capaz de situar en el mapa.
Para los que sean tan poco ilustrados en geografía como yo, las Azores son nueve islas portuguesas situadas en medio del océano Atlántico, a unas dos horas y media en avión desde Lisboa. En concreto, nuestro destino es la más extensa de todas, São Miguel. Un entorno paradisíaco que, por desgracia, no nos recibió en el mejor día para la práctica de la conducción, sino con vientos huracanados – bastante habituales en la zona–, lluvia tropical e incluso una densa niebla en los puntos más altos. Y, en ocasiones, todo a la vez.
Varias unidades del A3 Sportback nos esperan en el aeropuerto.
Están dotadas de un estridente camuflaje que oculta parcialmente sus formas, aunque deja ver que no han cambiado en exceso. Hoy tampoco vamos a conocer más sobre estos aspectos, ya que nos han convocado para experimentar la conducción y conocer algunos detalles técnicos que iré explicando a lo largo del texto.
Sí ha habido una sorpresa, puesto que Audi ha decidido que todas las unidades sean de la versión deportiva intermedia, el S3. No nos desvelan sus datos técnicos –tampoco es el día para ello–, aunque no hay que ser adivino para afirmar que superará con creces los 300 CV del actual modelo. Es más, una información filtrada en Internet ha puesto al descubierto la potencia del Volkswagen Golf R, que se irá a los 333 CV. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
São Miguel apenas tiene una autopista – o más bien, una carretera con dos carriles para el mismo sentido– y muchos kilómetros de carretera de montaña, aparentemente con buen asfalto. La primera ruta nos va a llevar a recorrer la parte este de la isla. Como es habitual en los Audi, en apenas unos segundos te acoplas al coche como si llevases toda la vida conduciéndolo. La dirección progresiva – con desmultiplicación y dureza variables– es un ejemplo de buena puesta a punto. Además, el sistema electromecánico que
la gestiona sólo actúa cuando es necesario, en pos de aumentar la eficiencia al máximo.
Pese a que ninguno de los sistemas del S3 es totalmente nuevo, Audi afirma haber realizado cambios, por ejemplo, en la tracción total Quattro, en concreto, en el control electrónico de la distribución del par, que ha permitido integrarlo en el selector de modos de conducción Audi Drive Select; es decir, que ahora su funcionamiento se ajusta a la configuración elegida, algo que no se ofrece en el actual S3. Asimismo, la tracción Quattro interactúa con el control de estabilidad ESC, que dispone de tres modos: encendido, desconectado parcialmente y totalmente apagado.
La tercera piedra angular en el aspecto dinámico del S3 la encontramos en la suspensión adaptativa, que a diferencia de los anteriores sistemas se ofrecerá como opción. Es, además, el que presenta una mayor evolución respecto a la de su antecesor, pues la diferencia entre el modo más firme – Dynamic– y el más suave – Comfort– es considerable. El actual S3 muestra un buen compromiso entre estabilidad y comodidad, pero la suspensión adaptable no consigue mejorar ninguno de los dos aspectos. En el nuevo, hay una notable diferencia entre ambos extremos, y resulta especialmente destacable lo confortable que puede llegar a ser, incluso con la llantas de
19” con neumáticos de perfil ultrabajo –235/ 35–.
Por desgracia, las condiciones climáticas no sólo no mejoran, sino que van a peor con el paso de las horas. En la parte positiva, la seguridad que transmite el S3 Sportback es soberbia, incluso en el pequeño tramo de dos carriles que abordamos bastante más rápido de lo aconsejable.
Es una cualidad común con sus predecesores, siempre empeñados en ir por su sitio y obedecer fielmente las órdenes del conductor.
¿Y es rápido? Depende. Sí, o al menos lo parece. No sabría decir si la potencia extra que, en teoría, va a tener le hace despegarse de su antecesor y de sus rivales. Podría hablar de estos, de la interesante oferta que existe actualmente en este segmento, pero prefiero remitirte a la comparativa que publicamos en este mismo número, con el actual S3 Sportback, el BMW M135i xDrive y el Mercedes-AMG A 35 4Matic.
En definitiva, para lo bueno y para lo menos bueno, el nuevo S3 Sportback mantiene la línea de sus antecesores. Seguirá siendo una opción menos emocional que un Honda Civic Type
R o un Renault Mégane R.S., e incluso que el Mercedes Clase A. Eso sí, será el que mejor combine eficacia con deportividad... con permiso del futuro Volkswagen Golf R, claro está.