MAT STRATOS
Han pasado diez años desde que se presentara esta reencarnación del mítico Lancia Stratos. ¿Ha merecido la pena la espera?
ES DIFíCIL IMAGINAR UN PROYECTO QUE aproveche el estado de ánimo prevaleciente de manera más eficaz que este nuevo Stratos. De inmediato evoca el espíritu de un ícono intocable, remezclando el estilo de aquel superdeportivo justo en ese punto dulce donde los mundos analógico y digital se fusionan, con un resultado espectacular; y además sacia el anhelo de los ricos al comprarse algo único y a medida. En parte conceptcar inalcanzable, en parte Ferrari, este modelo cuenta con una intrigante historia de fondo llena de idas y venidas... con todas las características de un vehículo iconoclasta y de culto. Piensa en un Lancia Hyena o un Alfa SZ, pero con la sangre de Ferrari corriendo por sus venas.
¿Pero qué es exactamente este MAT Stratos? Bueno, la versión corta es un modelo fabricado por Manifattura Automobili Torino y está basado en un Ferrari F430 o F430 Scuderia, con una plataforma radicalmente recortada y un ajuste de chasis nuevo; el coste del proyecto son unos 550.000 euros más el precio de un F430 de segunda mano. Para que te hagas una idea, un F430 en buen estado y con la caja de cambio secuencial está en unos 90.000 e; mientras que si lo eliges con transmisión manual, la cifra asciende a unos 120.000 e; si hablamos de un Scuderia, la cantidad sube por encima de los 220.000 e. Afortunadamente, MAT puede ofrecer una conversión de la transmisión secuencial a manual. MAT declara que este Stratos pesa 1.247 kg (eso son 11 kg menos que un Scuderia y 102 kg menos que un F430 normal) gracias a su reducido tamaño y a su carrocería de fibra de carbono. Con una centralita de fabricación propia para el propulsor, combinado con un escape de titanio firmado por Larini, hace que el motor 4.3 V8 alcance los 540 CV (30 CV más que el Scuderia).
Vale la pena abordar la versión más larga de esta historia, ya que es fascinante y le da a este proyecto mucha credibilidad. Este no es un automóvil pensado por un grupo de personas ambicioso pero inexperto. Incluso aunque comience con una astuta decisión por parte de un adolescente en la década de los 90… y un proyecto estudiantil una década más tarde.
Nuestro adolescente se llama Chris Hrabalek y su interés por este vehículo de rallyes de motor central era muy grande debido a su padre, dueño y coleccionista de varias unidades del Lancia Stratos original. Hrabalek descubrió que Lancia había permitido que sus derechos sobre el nombre Stratos caducaran y adquirió la marca registrada. Alrededor de diez años después, cuando era un estudiante de diseño en el Royal College of Art, decidió que su proyecto final debería ser un Stratos para el siglo XXI. Por lo general, algunos bo