TECNO: ALUMBRADO DIGITAL
La industria automovilística europea venía librando una batalla contras las tinieblas que se remonta a principios de este siglo… y acaban de ganarla.
La historia del alumbrado está repleta de hitos históricos, como por ejemplo la invención de las lámparas BiLux, los faros halógenos, los proyectores elipsoidales o los faros de xenon. Todos estos avances supusieron una mejora sensible en el alumbrado de los coches y, con ello, de la seguridad vial. Sin embargo, ninguno se puede considerar revolucionario. No, al menos, en comparación con las mejoras que supondrán el alumbrado adaptativo (presentado en 2003) y, más tarde, el actual alumbrado dinámico.
Hasta que Opel presentó los primeros faros AFS en el Opel Signum de 2003, el alumbrado siempre se basó en el mismo principio. Se disponía de dos haces de luz: el de cruce, y el de carretera. El de cruce (también denominado “luz corta”) tenía un alcance limitado, pero no deslumbraba a los demás conductores. El de carretera (o luz larga) tenía buen alcance (especialmente en el caso de los súper luminosos faros de xenon), pero apenas podía utilizarse debido al deslumbramiento. El resultado es que, durante el 90 % del tiempo, se circulaba con un alumbrado tenue y con un alcance efectivo de apenas 60 metros (de 30 m, si nos referimos a la región iluminada del carril adyacente izquierdo). Los faros AFS cambiaron eso, proporcionaron cinco tipos diferentes de haz. Y el alumbrado dinámico introdujo el cambio definitivo, permitiendo controlar con precisión la porción iluminada de la carretera. En combinación con una cámara capaz de detectar a los demás conductores, el alumbrado dinámico permite circular con luces largas evitando el deslumbramiento a otros conductores.
Comenzaba entonces otra carrera: la de la resolución. Los faros se acababan de convertir en una suerte de proyectores, capaces de siluetear a los otros conductores y proyectar sombras sobre ellos. Los primeros sistemas eran eficaces... pero algo primitivos en el sentido en el que las transiciones (las zonas que se iluminaban y oscurecían) resultaban perceptibles para el conductor. El alumbrado de alta definición no sólo es lo bastante preciso para hacer que el proceso resulte imperceptible... sino que es capaz incluso de proyectar mensajes sobre la carretera. El alumbrado del automóvil comenzó su andadura con un par de formas de haz (luz corta y larga)... y va a terminar empleando dos proyectores de cine.