Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
Lo que depara el futuro
EL APROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS DE ESTE MANANTIAL PERMITIRÁ LA CREACIÓN DE UN CENTRO TERMAL QUE BRINDARÁ PROGRAMAS DE BIENESTAR Y CALIDAD DE VIDA, CON SERVICIOS INTEGRALES, ÚNICO EN LA PROVINCIA DE CAMAGÜEY
La vida moderna en las grandes urbes impone un ritmo de vida y trabajo acelerado, donde la tensión que se genera necesita de espacios reparadores. Este estrés, según definen los sociólogos, psicólogos y médicos en general, impacta desfavorablemente en los regímenes de vida, trabajo y alimentación, lo cual termina haciendo estragos en el equilibrio físico, psíquico y social del hombre.
Así que no son pocos los que encuentran en los entornos naturales una puerta de escape. Esta circunstancia ha permitido retomar el proyecto de rescate del antiguo balneario de aguas medicinales de Camujiro, sitio que, por sus potencialidades terapéuticas, ofrece un perfecto binomio de naturaleza y bienestar.
Lo que hoy se conoce como baños termales de Camujiro lo constituyen dos pocetas orilladas a la margen derecha del río de igual nombre, localizado a unos diez kilómetros al sureste de la ciudad de Camagüey, a donde se llega a través de la carretera vía Vertientes.
A lo largo del siglo XIX, la prensa fue prolífera en informaciones sobre las virtudes de estas aguas con extraordinarias propiedades curativas, catalogándolas como una de las más importantes en las colonias españolas de las Antillas. Un periódico de la época daba fe de que estos «manantiales ferruginosos son frecuentados como tónicos y de otras propiedades medicinales».
Los estudios de este manantial se remontan al siglo XIX, y estuvieron a cargo del célebre francés François Carlo Antommarchi (), profesor de la universidad italiana de Florencia, cuya labor al frente de la cátedra de Medicina de esa institución y sus investigaciones acerca de las enfermedades tropicales, le avalaron el cargo de médico personal de Napoleón Bonaparte.
Ya en el siglo XX, durante los años , el yacimiento de aguas mineromedicinales de Camujiro fue sometido a diversos estudios, en los cuales intervinieron las empresas de Hidroeconomía de Camagüey y Geología, el Departamento de Medicina Física y de Rehabilitación del Hospital Clínico Quirúrgico Amalia Simoni, el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, Medicina Veterinaria de Áreas Protegidas de Villa Clara, y Medicina Física y de Rehabilitación del Balneario de Elguea, en Villa Clara.
Esta investigación arrojó como resultados la existencia de calcio, cloruros y sulfuro en cantidades apreciables, y la presencia de cinco manantiales con flujos de gas carbónico y abundante cloruro de sodio y ácido clorhídrico.
De acuerdo con los especialistas, estas aguas se clasifican como cloruradas sódicas, hidrocarbonatadas, cálcicas, fluoradas, ligera- mente sulfatadas y sulfurosas, anhidrocarbónicas, alcalinas e hipotermales.
Los estudios realizados en la zona concluyeron que las aguas mineromedicinales de Camujiro son recomendadas para el tratamiento de enfermedades relacionadas con los sistemas cardiovasculares, de locomoción, nerviosos, digestivos, renales urinarios, de la piel y respiratorios, entre estas hipertensión arterial, cardioesclerosis, artritis, neuritis, cuadros hemipléjicos, pancreáticos, nefritis, dermatitis y bronquitis.
En estos momentos, este sitio está siendo revitalizado a través de varios proyectos de inversión, lo cual permitirá la explotación racional y científica de estas aguas con el objetivo de convertirse en un nuevo destino en materia de turismo de salud y bienestar. Para ello se prevé la creación de un Centro Termal Terapéutico que brindará servicios
altamente especializados, a través de un complejo de servicios integrados, único en la provincia de Camagüey.
Una vez creado el centro, se ofrecerán distintas terapias, entre las que se encuentran la fangoterapia, hidroterapia, magneto y electromagnetoterapia, energía piramidal, masajes chinos, ejercicios y yoga, homeopatía y terapias florales, acupuntura, auriculoterapia, terapia neural, electroacupuntura y digitopuntura, reflexoterapia, quiropraxia y osteopatía, musicoterapia, aeroterapia, fitoterapia y helioterapia.
Estos tratamientos se brindarán en un ambiente relajado, ideal para momentos agradables con amigos, en una atmósfera de paz y armonía con la naturaleza, acordes con la premisa de que ningún método de salud puede engañar a los propios sistemas del cuerpo.
Los estudios de este manantial se remontan al
siglo XIX, y estuvieron a cargo del célebre francés François Carlo Antommarchi
(1789–1838), médico personal de Napoleón Bonaparte. La prensa de la época también se hizo eco de las virtudes curativas de estas aguas, catalogándolas
como una de las más importantes en las colonias
españolas de las Antillas