Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
RUTA DEL AGUA EN CUBA
LA CARACTERÍSTICA INSULAR DE CUBA, ASÍ COMO SU CLIMA TROPICAL Y OTROS DONES NATURALES, LE HAN PROPICIADO LA ABUNDANCIA EN YACIMIENTOS DE AGUAS TERMALES Y MINEROMEDICINALES, MUY PROVECHOSAS PARA LA CREACIÓN DE UNA RUTA TERMAL EN LA ISLA
Las riquezas naturales del archipiélago cubano encantan cada año a millones de personas de todo el mundo, seducidos por la calidez de la gente de esta tierra y la belleza del paisaje. Sin embargo, entre los verdaderos tesoros que guarda esta región hay uno que, aunque está a la vista, no todos conocen. Se trata de las aguas, específicamente las llamadas termales.
En este sentido, Cuba posee un diamante en bruto al contar con más de 1400 manifestaciones de aguas mineromedicinales en su territorio, que a la vez está rodeado de mar, con sus hermosas playas que acumulan grandes reservas naturales en sus fondos y pueden ser muy terapéuticas, explica el MsC. Dr. Rafael Ledesma Rosa, jefe del Departamento Nacional de Hidrología Médica de Cuba, presidente de la Sociedad Cubana de Hidrología Médica y miembro de la Federación Internacional de Hidroterapia y Climatoterapia Médica (FEMTEC).
El paso del agua entre distintas capas subterráneas, en las cuales las rocas están a alta temperatura, produce su calentamiento, un proceso en el que, además, adquiere propiedades beneficiosas debido a la existencia de minerales como resultado de la disolución, detalla el doctor Ledesma. «Esa es la razón por la que las aguas mineromedicinales son consideradas internacionalmente como agentes terapéuticos, medicamentos naturales complejos de gran efectividad demostrada, lo cual se ha comprobado en los diferentes estudios físico-químicos, bioquímicos y fisiológicos, entre otros».
Y esta riqueza estará a disposición de todos mediante la Ruta del agua en Cuba, una apuesta de ECOTUR y la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S. A. (CSMC, S. A.), que ofrecen la combinación entre naturaleza, disfrute, salud y calidad de vida.
La Isla tiene más de cien sitios termales reconocidos en la literatura científica, distribuidos por toda la geografía nacional, de manera que cerca de cualquier playa, polo turístico, carretera o ciudad de gran afluencia de visitantes foráneos, puede encontrarse uno de estos lugares, apunta la doctora Yamila de Armas, Vicepresidenta primera de la CSMC, S. A.
Justamente la Ruta quiere poner en valor estos enclaves, pues si bien en la actualidad un grupo de ellos no se encuentran desarrollados, constituyen fuentes para la inversión extranjera (hoy al menos diez instalaciones se utilizan de esta manera). Llegar hasta ellos, puede combinarse con la visita a destinos turísticos reconocidos como Trinidad, Varadero, Camagüey, la cayería norte, Viñales y Santiago de Cuba, destaca la especialista.
Uno de esos espacios es San Diego de los Baños, el sitio por donde comenzó la tradición y la experiencia del uso de estas aguas en Cuba (1632). A 40 min de Viñales y 60 min de La Habana, tiene entre sus ventajas una capacidad para tratar a 800 turistas cada día. Ese conocimiento acumulado en la práctica médica y en el estudio, es una de las singularidades que tendrá esta Ruta. «No todos los balnearios del mundo pueden disponer de un equipo médico que sepa cómo usar esas aguas y sus peloides (fangos) así como dominar
la particularidad de cada lugar», precisa De Armas.
Desde los inicios de esta actividad en Cuba, agrega el doctor Ledesma Rosa, se desarrollaron investigaciones científicas de carácter multidisciplinario, y se realizaron análisis químicos. La actividad termal ha continuado su desarrollo científico indetenible, por medio de congresos, cursos básicos, diplomados y colaboraciones en varios países de la región y Europa, entre otras acciones.
Nuestro país cumple estrictamente las normas de la Federación Internacional de Termalismo o Hidrología Médica. Tan importante como las aguas mismas es la riqueza en recursos humanos con que contamos y que está a disposición de otras naciones interesadas, enfatiza Rafael.
«Potenciando la Ruta se hallarán los profesionales preparados para orientar cómo emplear las aguas termales y armonizarlas con otros tipos de tratamiento médico, como medicina física y rehabilitación, técnicas de hipnosis, relajación, terapias conductuales, etc. El objetivo es que el paciente sea atendido integralmente».
La Ruta del agua en Cuba quiere conectarse con otras de su tipo en la región latinoamericana, de modo que por esta vía el país se inserte en el multidestino. En el caso de la propuesta cubana, las personas entrarían por La Habana, con alojamiento en el Centro Internacional de Salud La Pradera, donde recibirán información sobre las riquezas termales locales y la talasoterapia, y cómo estas se pueden aprovechar mejor. Luego irían a Soroa, San Diego de los Baños, Valle de Viñales...
«El Termalismo, apunta el presidente de la Sociedad Cubana de Hidrología Médica, vuelve a adquirir en Cuba una relevancia considerable. Las personas no solo acuden a los centros termales a recibir un programa de rehabilitación bien establecido y a recuperarse de patologías, sino también a prevenirlas y a liberarse de la carga física y psíquica de tipo estresante que genera la vida contemporánea».