Scooter como motos
Q ué fácil era distinguir las motos de los scooter hasta hace pocos años, tanto como a sus usuarios. Las motos eran coto privado de los motociclistas más apasionados, con definiciones como adrenalina, grandes rutas o tecnología de última generación en exclusiva para ellos, mientras que todo lo relativo al término scooter era sinónimo de utilidad y movilidad pura y dura, fundamentalmente como alternativa para los que querían beneficiarse de sus condiciones frente al coche en la urbe. Pero ya nos encontramos en una nueva etapa en la que los scooter están cogiendo el rebufo de las motos convencionales con todas las consecuencias. La reciente celebración de los salones otoñales de Colonia y Milán nos ha deparado una pléyade de novedades en el sector maxiscooter que reafirma de forma definitiva su definición más moto-moto. El nacimiento de un nuevo segmento SUV, tecnologías de motor derivadas de MotogP como el cigüeñal “crossplane”, opción de selección de mapa de respuesta del motor, controles de tracción, tecnologías de interconectividad... los maxiscooter de 2017 aportan soluciones de este calado aún consideradas como de vanguardia entre las motos más exclusivas. En cambio, el segmento de los scooter de 125 cc no ha recibido la atención de las marcas a las que nos tenían acostumbradas las últimas temporadas. Se ha realizado más una labor de actualización derivada de la normativa Euro 4 que de lanzamiento de auténticamente nuevas propuestas. ¿Esto significa que va perdiendo peso específico en el mercado? Todo lo contrario, porque su cuota de mercado se mantiene al alza. Quizá una oferta ya suficientemente amplia y profunda no invita a innovar con nuevos modelos. Sin embargo, aún hay un enorme radio de acción en aspectos paralelos a la conducción, como bien refleja el mercado del automóvil, en plena efervescencia en el terreno de la comunicación de su usuario. Y las dos ruedas no pueden quedar al margen. El primer paso lo ha dado KYMCO con su proyecto de futuro Noodoe. Quizá ésta sea la forma de volver a atraer a una juventud cada vez más ajena al universo de la moto y del scooter. No en vano, también las marcas están apostando con numerosas novedades de motos de marchas de 125 cc de gran contenido pasional. Era imprescindible mover ficha en el sector, y parece que se ha elegido el buen camino.