KTM 1290 Super Adventure S
SU INSTRUMENTACIÓN PERMITE CONFIGURAR ACCESOS RÁPIDOS EN FUNCIÓN DE NUESTRO USO
A LA FACILIDAD DE MANEJO QUE MUESTRA LA 1290
cuando está sobre asfalto o tierra contribuyen motor, suspensión electrónica o aspectos de ergonomía variable como asiento, cúpula o reposapiés, pero se extiende también al control de su equipamiento electrónico. Me explico. Llama la atención lo sencillo e intuitivo que resulta el control de las diferentes posibilidades electrónicas de la 1290. Desde el conmutador al alcance de nuestro pulgar izquierdo tenemos acceso a prácticamente todas las funciones, que se muestran en una pantalla TFT de 6,5” al que un equipo de diseño se ha dedicado en exclusiva para hacerlo lo más visual, funcional y atractivo posible. Su sencillo interfaz, entre otras cosas, permite configurar accesos rápidos para las funcionalidades que más usemos dependiendo de nuestro uso o la época en la que estemos (por ejemplo, conectar en invierno los puños calefactables con un toque) o detalles como cambiar de tamaño o color al aumentar velocidad o rpm.
CON PASAJERO
La 1290, sobre todo la T, está concebida para viajar y, hoy por hoy, viajando acom- pañado se disfruta más (tenéis razón... esto va por gustos) y, por eso, esta KTM piensa en el pasajero como un usuario más. El asiento, en posición elevada respecto al piloto (y calentable de forma opcional), se muestra mullido, confortable y la posición resulta cómoda tanto sujeto a las asas del trasportín trasero como al conductor. En modo viaje “a full”, es decir, con las maletas y baúl desarrollados en España por Shad, la sensación de confort y protección aumenta y, además, al incorporar un sistema de anclaje de maletas flotante (no al chasis), aumenta estabilidad y comodidad.