Lo que cobrará el taller

En el taller, el precio del material empleado diferirá poco del que puedas comprar por ahí. Claro que ellos tienen que cobrar también por la mano de obra (es su negocio principal) y por deshacerse del recambio y aceite usado, cosa que tiene un coste: a ellos les cobran por retirarlo y tú deberías llevarlo al punto limpio. La mano de obra depende del taller y de la zona geográfica donde estés. No cuesta lo mismo en el centro de las capitales grandes que en un taller de pueblo o de algunas zonas más despobladas. Tampoco es lo mismo en función de la “calidad” del taller. De ahí que encuentres precios de entre 35€ la hora hasta más de 70 u 80€. Pero muchas veces, estas revisiones, al ser trabajos frecuentes y repetitivos, tienen “precio fijo” y, tarden lo que tarden en hacerla te cobrarán un tiempo fijo. Este debería ser entre 45 minutos (a veces tardarán menos, pero se hace una media) y 1 hora y media. No más. Sin embargo, el taller tiene un descuento al comprar las piezas superior al que tú puedas conseguir. En el aceite puede oscilar entre el 40% y a veces superar el 65% (depende de la cantidad que compren y acuerdos con proveedores). Filtros, bujías y demás, desde un 30 a un 45%. Esto permite muchas veces “ajustar” el precio de la mano de obra y ofrecer la operación completa a precio cerrado. Es algo muy frecuente en coches, en centro tipo Norauto o Aurgi y cada vez más en talleres de motos, sobre todo, para scooter, agrupándolos por cilindradas. Estas ofertas sí que “rivalizan” por pocos euros con el coste de hacerlo tú mismo. Si tu scooter está en

garantía, ten en cuenta el riesgo de perderla: la ley permite que te haga la revisión cualquier taller, aunque no sea el concesionario de la marca, pero no que la hagas tú mismo. Al final, en este caso, te puede costar quedarte sin garantía si no la llevas al taller. No compensa el riesgo por el ahorro que tendrás.