ASÍ LO VEMOS
El TMAX es el rey de los scooter y sigue siéndolo. En esta ya sexta versión mejora aún más, que no era fácil, sus cualidades dinámicas en carretera o autovía, sentando su predilección por los espacios abiertos.
El primer TMax, aquel 500 de un solo disco y chasis tubular, era un scooter rápido y con el mejor comportamiento en carretera nunca visto en un vehículo así. Pero era grande y aparatoso para maniobrar a baja velocidad. En ciudad, a pesar de sus formas de scooter era un tanto “patoso”, comparado con otros scooter algo mas pequeños, como podía ser un Burgman 400.
Eso cambió con el chasis de aluminio. Se convertía en un scooter mucho más ágil y agradable en la ciudad. Y, por supuesto, el primer 530 mejoraba detalles, ganaba en comportamiento en carretera con una parte ciclo aún más eficaz y con un motor con mejor respuesta.
En 2017 se presenta en tres declinaciones para abarcar todas esas capacidades de forma aún más perfecta. Un TMAX básico (12.299 €), más barato y utilitario, depositario de esa versatilidad. Un SX (13.199 €) que refuerza la utilización deportiva, con dos modos de funcionamiento y control de tracción. Y un DX, (14.199 €) símbolo del máximo lujo y equipamiento. Pero la realidad es que los tres son un nuevo scooter cuyas diferencias, a la hora de rodar, serán mínimas.
CON PASAJERO
El pasajero sigue teniendo sitio suficiente como en versiones precedentes, tanto o más que antes, y dispone de reposapiés tipo moto y dos largas asas bien posicionadas para agarrarse cómodamente.