ASÍ LA VEMOS
Como arma urbana, solo le puedes reprochar tres aspectos: a veces no es fácil encontrar el punto muerto (aunque quizá sea debido a que mi unidad tenía poco menos de 500 km de rodaje); es sencillo que toques el claxon cuando quieres dar los intermitentes; y, en parado, sale mucho calor del motor hacia ti, sobre todo por el lado derecho.
Los frenos son excepcionales, como esperas de un conjunto Brembo monobloque en disposición radial que ofrecen adecuadas dosis de progresividad. En combinación con el ABS firmado por Bosch, es un equipo al menos tan bueno como el mejor que puedas encontrar entre sus rivales.
La nueva instrumentación TFT es muy fácil de leer y te facilita el cambio entre los modos de motor, de control de tracción o ABS. Por primera vez en la Ducati Monster 821 se incluye un indicador de marcha engranada que te permite conocer esta información con un simple vistazo. Todo ello ha mejorado mucho respecto a la versión anterior.
La nueva Monster es el resultado de un fantástico trabajo de la gente de desarrollo de Ducati. Parece que esta familia italiana no tiene fecha de caducidad.
CON PASAJERO
No es una moto para disfrutar con acompañamiento. El espacio para el pasajero es muy reducido, prácticamente al modo de un modelo 100% deportivo. Las estriberas quedan también elevadas, lo que la convierte en una moto aconsejable para no ir solo únicamente en la ciudad y en recorridos cortos. Al menos incorpora asas, muy bien camufladas.
Se ofrece una versión limitada a 95 CV para su adaptación al carné A2