CAMINO AL TIBET
SEGÚN UN REFRÁN BUDISTA ," NO HAY UN CAMINO ALA FELICIDAD: LA FELICIDADES EL CAMINO ". EN UN MUNDO TAN TECNOLÓGICO, EL REGRESO A LA ESENCIA NO TIENE PRECIO Y LA HIMALAYAN TE MUESTRA ESE CAMINO ALTERNATIVO.
Volviendo a esa frase budista, después de bajarme por primera vez de la Royal Enfield Himalayan, debo confesar que estoy de acuerdo. Se trata de una moto tan agradable, fácil y polivalente que convierte los caminos y carreteras en esa "senda de la felicidad budista". Porque, además, su motor, su carácter, su forma de rodar, con un motor con más par que potencia, invita a rodar con tranquilidad, con el motor bajo de vueltas, enlazando curvas, caminos, baches y lo que venga. Sinceramente, te relaja rodar con ella.
Es una moto diferente a cualquier otra. Solo hay que verla y ver de dónde viene. Para empezar es una Royal Enfield. Pero esta vez no es una moto clásica fabricada de nuevo, sino un modelo actual, completamente desarrollada desde cero y sin aprovechar nada de la larga historia de la marca. Sin embargo, no puede ocultar sus orígenes. Su estilo tiene un punto retro sin que puedas decir, esta vez, que se ha inspirado en cualquier moto de tal época. Su estilo también tiene un aire aventurero y off road, diferente al de otras trail al uso. Y de hecho, es distinta a todo lo presente. Esto es una trail de verdad, muy capaz, como ha demostrado, de rodar en el asfalto o fuera de él. Pero lo hace de forma diferente. Es significativo cómo la describe Siddharta Lal, Director de Eicher motors, empresa propietaria de Royal Enfield: "La Himalayan es la culminación de 60 años de historia de Royal Enfield en su hogar espiritual -los Himalayas-. Nuestra percepción a lo largo de años de rutas ha sido siempre que la mejor moto para los Himalayas no sería una que tratara de dominar el terreno, sino una que pueda estar en sintonía con la esencia del lugar". Eso te da una idea de lo que se ha buscado con esta moto: no es una trail para "dominar", sino para "fluir".
Por eso es una moto distinta. Pero no te confundas, que esta filosofía de moto no se ha desarrollado pensando en ti o en mí. La Himalayan se ha desarrollado exactamente para eso, para el Himalaya, para India y, en general, para Asia. Allí lleva en venta ya más de un año, con bastante éxito y cumple de sobra con las exigencias tanto de los clientes que la usan en ciudad, como en carretera como en los cada vez más numerosos "aventureros" que recorren aquel enorme país en moto. Y si allí funciona, imagínate aquí. Por cierto: Royal Enfield tiene un objetivo de fabricación de un millón de motos el año que viene, entre todos sus modelos, con un 95% de sus ventas en su país. No obstante, ello no impide su expansión fuera de sus fronteras, como en
Europa, sobre todo por el componente de imagen y tecnología. Y de ahí que se haya abierto un centro de desarrollo y diseño en Inglaterra, con personal contratado procedente de Ducati, Triumph, BMW...
La Royal Enfield Himalayan es una moto simple y fácil, diferente a otras trail medias que hayas probado. Y es barata, lo que no es sinónimo en este caso de mediocre. Y esto puede afirmarse en mayúsculas, porque se comercializa a un precio de 4.395 €, con una calidad general, acabados y funcionamiento propios de una gran moto. También tienes sus puntos a corregir, pero se solucionarán en breve. Me refiero a detalles como el acabado de los soportes y cierres del escape por el lado de dentro; si observas el escape en la zona que queda al lado de la rueda, verás brochazos de pintura anticorrosión tapando soldaduras y remaches. Pero no he encontrado más fallos de acabado en toda la moto. Además, después de rodar con ella un rato, hasta se lo perdonas.
Se ha buscado efectividad mediante la simplicidad, empleando lo que funciona y está probado, sin complicaciones. Pretende ser una trail polivalente y con capacidades off road reales, una trail 50% asfalto y 50% campo. En ambas facetas cumple, con un porcentaje de reparto muy cercano a ese objetivo.
El cuadro es muy clásico de diseño y completo. Incluye hasta una brújula doble que indica el norte con una flecha y la dirección en la que vas en letras (N, S, W, E...). E incorpora el obligatorio ABS, de dos canales y no desconectable.