EN MARCHA
Para el piloto es una moto cómoda, con buen mullido de asiento y una buena posición de conducción. No es una moto grande o aparatosa para su cilindrada, pero sí consigue aparentar ser una moto grande. A pesar de ello, a la hora de llevarla, tiene las prestaciones y forma de andar de una superior, con unas prestaciones suficientes para el día a día o para divertirte en una carretera con curvas.
EN CIUDAD
Con mandos en buena posición, asiento cómodo, coges el embrague y metes primera. La moto es suave y los mandos actúan tan bien como cabe esperar. En marcha la moto es dulce y fácil. No gira mal, aunque tampoco es especialmente pequeña. A pesar del peso (si ves la ficha técnica, no es precisamente ligera -206 kg en seco-), está bien equilibrada y la moto se mueve con facilidad tanto a motor parado como a baja velocidad.
EN CARRETERA
En modo Sport es alegre al subir de vueltas, también agradable. Sigue sin haber vibraciones más allá de las que podemos considerar normales en un bicilíndrico y permite explorar incluso la zona roja del cuentavueltas. El desarrollo es algo corto, no tienes más que ver la enorme corona trasera de 54 dientes que monta. En carretera se nota que hasta en 6ª sigue subiendo de vueltas muy deprisa y sin ninguna pereza. Quizá, si quieres hacer mucha autovía, se podría plantear buscar una corona algo más pequeña para desahogar un poco el motor a alta velocidad. Aún así, sus prestaciones son más que suficientes.