ASÍ LA VEMOS
La Scrambler Ducati 1100 Special es una moto sorprendente. Es, efectivamente más grande que la 800, pero no es una moto excesiva ni mucho menos. Estéticamente es muy llamativa y sobre ella resulta agradable desde el principio.
Es algo más alta de asiento, con 810 mm de altura. No es ancha en la zona donde bajas las piernas y se puede llegar al suelo con un pie desde mis 1,65 m de altura. Así, la moto se controla de forma notable. El manillar va algo alejado y bajo, y los reposapiés quedan un tanto retrasados. Al final llevas una posición que a mi me recuerda a la de las Monster anteriores, con las manos algo abiertas. Delante de ti, un cuadro bastante pequeño, pero que si te fijas contiene toda la información. Controlas sus funciones (menús de modos de conducción y demás) con unas teclas de cursor en la piña izquierda y el botón de intermitentes haciendo de "Enter". Para arrancar, como en otras Ducati actuales, tiras del mismo botón de cortacorrientes de la piña derecha hacia abajo y el motor de arranque gira con un sonido que parece hasta bajo de batería (típico también en otras Ducati). Entonces el bicilíndrico Desmodue arranca con el bramido que puedes esperar de una moto así.
Le agrada la ciudad y la carretera, pero la autovía no tanto. Hay que tener presente el comportamiento del tren delantero: el manillar ancho tiene mucha palanca y si te apoyas en él para levantarla tras una curva es fácil que provoques que te conteste con un cabezazo. No pasa nada y seguro que en la próxima sección revirada te lo has aprendido. Si la metes en el campo, desde luego, los Pirelli MT60 agarran y tienen tracción. Las suspensiones deportivas te recordarán todos los baches que pilles. Y el freno, el motor y el resto de la moto te acabará por convencer que ese no es su sitio. Vuelve a la carretera con ella, porque es su verdadero ambiente.
El equipamiento es de primer nivel, con control de tracción DTC y ABS con funcionamiento específico en curvas, de la mano de una centralita IMU.
CON PASAJERO
Tres opciones, 1100, S y Sport, con el mismo propulsor
Carece de cómodas asas y con un espacio restringido, no es la mejor Ducati para disfrutar a dúo.