ASI LA VEMOS
Con motos como esta Roadster, H-D se acercan a lo que los que no se definen como aficionados a la marca. Es una moto fácil de llevar, que se mueve bien, con frenos buenos y un motor que funciona a base de par, con un empuje contundente desde abajo y en medios. La moto se sujeta bien en curvas, donde no es difícil entrar, convirtiéndose así es una moto con la que disfrutar de un paseo a buen ritmo en carretera. No es una deportiva. No quiere serlo, y las curvas enlazadas no son su fuerte, pero sí las carreteras con curvas rápidas: se nota que es "made in USA". En ciudad es una buena moto, baja, con par, no muy ancha y se lleva bien entre coches. El escape trasero sale un poco cerca de tu pierna cuando la bajas; hay que tener cierto cuidado o buscar, en el amplio catalogo de Harley los protectores que te gusten. También es una moto perfecta para eso, para personalizar y acabar esos detalles de forma que distingan tu moto de las de los demás.
Bien equipada, pero de forma "Harley", las piñas son muy buenas, la pata de cabra también y el sistema de intermitentes auto- cancelables o la alarma que se conecta cuando te separas de la moto son detalles de calidad. En la au- tovía es una moto capaz de llevarte a donde quieras, de surcar el mundo si te lo propones. Pero a su ritmo, disfrutando de su sonido, del viento y de la ruta.
CON PASAJERO
El asiento es estrecho, las estriberas algo altas y no tiene donde agarrarse que no sea a ti.. Nada aconsejable para rodar durant emuchos kilómetros seguidos.
Ruedas con suavidad entre 3.000 y 4.000 vueltas a velocidad legal en autopista escuchando su bramido